El empresario británico Richard Branson, propietario del grupo Virgin, presentó el jueves en la ONU una petición firmada por más de un millón de personas reclamando a los gobiernos que protejan al menos el 30% de los océanos hasta 2030.
La petición, firmada por 1.021.874 personas, fue remitida al Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Peter Thomson, en ocasión de la Conferencia sobre los Océanos, que se inauguró el lunes.
En declaraciones a la prensa, Branson instó a la creación de “reservas marinas”, donde los bancos de peces “podrían recuperarse”, y lamentó los estragos del calentamiento global en la Gran Barrera de Coral australiana, “una de las más grandes maravillas del mundo”.
“Vamos a lograr un mundo sin carbono para nuestros nietos en 2050”, dijo.
El magnate lanzó críticas al presidente estadounidense, Donald Trump, por su decisión de retirar a su país del Acuerdo de París sobre el clima, destacando su aislamiento frente a “la mayoría de los estados y los empresarios estadounidenses”.
“Ahí es donde el presidente Trump fue muy ingenuo”, estimó. “La energía limpia puede ser mucho más barata que la energía sucia y todo el mundo puede beneficiarse de ella”.
Branson es propietario también de la Isla de Necker, en las Islas Vírgenes británicas en el Caribe.
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