Hacer ejercicios físicos es importante porque ayuda a tener bienestar y un organismo saludable. De lo contrario, la no ejercitación es un factor de riesgo de enfermedades crónicas. En patologías cardiovasculares y metabólicas como la cardiopatía isquémica, aterosclerosis, hiperinsulinismo y diabetes hay factores como la herencia, el sexo y la edad que no son modificables.
Sin embargo, es posible eliminar algunos con el entrenamiento físico, incluso, en los tratamientos para diabetes mellitus e hipertensión arterial, entre otras, se indican rutinas de ejercicios aeróbicos.
“El ejercicio físico puede alejar durante muchos años o quizás por toda la vida al paciente con herencia a que desarrolle la enfermedad a la cual es susceptible”, precisó a Últimas Noticias la doctora Begoña Barriuso, médico internista.
Lo contrario es un estilo de vida sedentario, que estimula la obesidad, por ejemplo. Además, el sedentarismo ya es reconocido por la ciencia médica como un mal hábito que condiciona padecer hipertrigliceridemia, resistencia a la insulina, disminución de la capacidad aeróbica y disminución de la resistencia al esfuerzo.
El ejercicio también es ideal para tratar los trastornos del sueño y del humor como el insomnio, la depresión, la ansiedad y el estrés. En todo programa de cesación de tabaco o sustancias ilícitas es una de las herramientas para el paciente.
Asimismo, como intervención terapéutica ha demostrado ser eficaz en la reversión de la osteoporosis, hiperinsulinismo, subir el colesterol HDL llamado bueno y bajar la grasa abdominal.
En cierta medida actúa como forma preventiva, destacó la internista.
No es una vacuna
La doctora Barriuso agregó que, a pesar de la importancia del ejercicio para prevenir factores de riesgo de las enfermedades crónicas, ejercitarse es un complemento de la medicina y los estilos de vida saludables.
Debe ir acompañado de una adecuada dieta baja en carbohidratos, grasas saturadas y rica en vegetales; reducir la ingesta de alcohol y un hábito de sueño reparador. Todo esto, como un conjunto, mantiene al individuo alejado de la epidemia de enfermedades cardiometabólicas actuales.
“Es un error muy frecuente creer que el ejercicio es una especie de vacuna para las enfermedades cardiovasculares o metabólicas. He conseguido mucha resistencia en deportistas y en la consulta tienen tensión arterial porque sus papás son hipertensos, tíos con cardiopatías isquémicas, hipertensiva y han podido considerar que por hacer ejercicio son inmunes a sufrir enfermedades cardiovasculares y lo que hacen es quizá retrasar su aparición”, acotó.
Solo el ejercicio físico no previene las enfermedades crónicas, sino que debe ser parte de un abordaje integral. De nada sirve trotar si después se fuma media caja de cigarrillos, se tiene el colesterol alto o cifras de presión arterial fuera de los valores establecidos.
Analgésico del siglo
Por otra parte, desde el punto de vista de la traumatología, los ejercicios físicos son importantes para el óptimo desempeño del sistema musculoesquelético. Juan Carlos Pérez Cipollitti, traumatólogo, especialista en ortopedia y medicina bioregenerativa del Centro Clínico La Fe de Pampatar, estado Nueva Esparta, afirmó que este crea un efecto analgésico en quienes tienen dolores crónicos.
Refirió a ÚN que el cuerpo humano está diseñado para estar en movimiento y el no ejercitarse de manera regular trae dolores lumbares y contracturas musculares. “Se pueden evitar haciendo ejercicios de fuerza en el gimnasio o cardiovasculares, lo importante es moverse”, dijo.
Pérez, también docente del postgrado de Traumatología y Ortopedia del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales en el hospital Luis Ortega de Porlamar, recomienda hacer ejercicios físicos de manera recurrente para mantenerse sano y en aquellas personas con ciertas enfermedades, adaptarse a un programa acorde.
Dijo que en la medida que el cuerpo envejece experimenta una pérdida de masa muscular, sobre todo de fibras musculares de contractura rápida. En este punto, el ejercicio disminuye esa pérdida de masa, fortalece los músculos y mejora su velocidad de respuesta.
Otros son que hace bien a las rodillas, la zona lumbar y la columna. “El ejercicio en sí libera una serie de neurotransmisores y otras moléculas neuroactivas que disminuyen el dolor. El ejercicio es el analgésico del siglo”, reiteró.
Sedentarismo
El sedentarismo es una de las principales causas de obesidad infantil y aparición de diabetes a temprana edad, según la doctora Begoña Barriuso con quien coincide el doctor Pérez Cipollitti que añadió que según la Organización Mundial de la Salud, este problema afecta al menos 60% de la población en todo el mundo y cerca de casi 2 millones de personas fallecen cada año por complicaciones relacionadas con el sedentarismo, que aumenta un 9% el riesgo de mortalidad.
También puntualizó que hacer ejercicios de fuerza no solo ayuda a disminuir la pérdida de fibras musculares rápida, sino que va a causar un aumento de la masa ósea.
Comentó que aunque el envejecimiento muscular se da con el avance de la edad, el sedentarismo influye en su mala función por lo tanto, una rutina de ejercicios físicos acorde a cada persona es una forma de fortalecer la salud.
NAM/Últimas Noticias
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