Américo Vespucio, nació el 9 de marzo de 1454, en Florencia, República de Florencia, Italia. Su padre, Anastasio Vespucci, y su madre, Isabel Mani, conformaban un grupo familiar con buena posición social, lo cual le permitió entrar en contacto con importantes humanistas de la Florencia renacentista.
Fue un navegante florentino que trabajó al servicio del Reino de Portugal y de la Corona de Castilla. Además fue comerciante, cosmógrafo y un participante fundamental de al menos dos viajes de exploración al Nuevo Mundo, continente que se llamó América en su honor.
Su figura está envuelta en la controversia. Hay quienes lo acusaban de apoderarse de un descubrimiento que no fue suyo y todavía quedan aspectos de su biografía por ajustar, como el número de viajes que realizó a América o si fue él o no el primero en pisar la tierra firme de este continente.
¿Sabías que América, el continente, debe su nombre a un explorador, comerciante y cosmógrafo florentino que trabajó durante años en España? Américo Vespucio nació en 1454 en Florencia y es el a quién el Nuevo Mundo le debe su nombre.
Los viajes al Nuevo Mundo
La fama de Américo Vespucio llegó tras dos obras publicadas por él: Mundus Novus y Carta a Soderini. En ellas, el comerciante afirmaba que había realizado cinco expediciones al Nuevo Mundo. No obstante, estos relatos pueden no ser ciertos según diversos historiadores. Américo Vespucio podría haber realizado tan sólo dos expediciones, uno en 1499 y otros en 1501.
Entre sus méritos se encuentran que llegó a Venezuela, país al que bautizó con dicho nombre. No obstante, Américo pensaba, al igual que Colón, que estas nuevas tierras descubiertas eran parte del continente asiático y no un nuevo continente. Posteriormente, tras un nuevo viaje, se convenció de que se encontraba en otro continente que sería el que describiría en su obra Mundus Novus.
El nuevo continente recibiría el nombre de América después de que el cartógrafo alemán, Martín Waldseemüller, creó el Universalis Cosmographia, un mapa de gran tamaño en el que aparecía dibujada Sudamérica con el nombre en femenino de Américo. La eufonía de la palabra y la consonancia mantenida con «Asia», «África» y «Europa» provocó que el nombre de «América» se afianzase.
NAM/Agencias
