jueves 2 de mayo de 2024

A?EFEMA�RIDES! #23Abr Muere en Madrid, la escritora Teresa de la Parra

Teresa de la Parra naciA? en ParA�s el 5 de octubre de 1889, es la escritora venezolana mA?s importante del siglo XX, reconocida por sus inmortales novelas Ifigenia (1924) y Memorias de MamA? Blanca (1929), en las que los rasgos del criollismo literario venezolano se mezclan con influencias de la literatura europea. Su ideario acerca del importante y progresista papel de la mujer en la sociedad, le inscriben en un feminismo moderado, que fue plasmado en varios discursos y conferencias.

Ana Teresa Parra Sanojo a��conocida como Teresa de la Parraa�� naciA? en el seno de una familia aristA?crata venezolana. Su infancia transcurre en una hacienda a las afueras de Caracas; tras la muerte de su padre, la familia se traslada a Europa, donde inicia su faceta de escritora.

Su padre fallece repentinamente cuando tenA�a once aA�os, lo que motivA? a su madre decidir establecer nuevamente a la familia en Europa, se trasladA? con su madre y hermanos a EspaA�a, y en 1902 ingresA? en el valenciano internado del Colegio del Sagrado CorazA?n de Godella (Valencia, EspaA�a), en donde se aflora su inquietud por la poesA�a y se dedicara a la lectura de famosos escritores que influirA?n en su formaciA?n literaria.

Con tan solo 20 aA�os, compone unos versos para el dA�a de BeatificaciA?n de la Madre Magdalena SofA�a Barat, recibiendo sus primeros elogios y otorgA?ndole el primer premio escolar.

Regresa a Venezuela diez aA�os despuA�s en 1910, e inicia su vocaciA?n de escritora en diversos artA�culos publicados en diferentes diarios capitalinos. La visita del Infante Don Fernando de Baviera y BorbA?n a Venezuela, le permite a Teresa una gran oportunidad, al ser elegida para contestar un mensaje enviado por la Infanta DoA�a Paz de BorbA?n, dirigido a Chile y a toda la AmA�rica HispA?nica, recibiendo grandes elogios por la profundidad de su pensamiento y por su encanto prosA�stico.

Letras venezolanas

El A�xito obtenido por sus artA�culos y cuentos publicados en los periA?dicos caraqueA�os, la lleva a escribir el a�?Diario de una SeA�oritaa�?, que posteriormente publicarA�a en 1924, con el nombre de a�?Ifigeniaa�?. La cual fue su novela mA?s conocida, donde planteA? por primera vez en el paA�s el drama de la mujer frente a una sociedad que no le permitA�a tener voz propia.

Nuevamente viaja a Europa y se establece en Vevey, junto al Lago LemA?n, aquA� comenzarA�a a escribir a�?Memorias de MamA? Blancaa�?, publicA?ndola ParA�s en 1929. Esta novela fue escrita con gran sutileza, llena de nostalgia por su tierra natal, y de su infancia.

Teresa de la Parra fue la primera gran escritora dentro del proceso de las letras venezolanas, logrA? ser la mujer que encontrA? en sus bellas novelas un espacio para la mujer dentro de la narrativa, A?mbito que A�sta antes no habA�a tenido.

IncursionA? en el mundo de las letras de la mano del periodismo, escribiA? dos novelas que la inmortalizaron en toda AmA�rica: Ifigenia y Memorias de MamA? Blanca. Su novela mA?s conocida Ifigenia, planteA? por primera vez en el paA�s el drama de la mujer frente a una sociedad que no le permitA�a tener voz propia y cuya A?nica opciA?n de vida, segA?n la sociedad, era el matrimonio legalmente constituido. Por ello, el tA�tulo de Ifigenia remite al personaje griego y al sacrificio.

Se le diagnostica una tuberculosis asmA?tica en 1934, acabando con su vida el 23 de abril de 1936 en Madrid. Para el momento de su muerte la acompaA�an su madre, Isabel Sanojo de Parra; su hermana MarA�a y su amiga Lydia Cabrera, escritora cubana que le dedicara a Teresa su libro Cuentos negros.

Originalmente, los restos de Teresa de la Parra se podA�an encontrar en el cementerio que estA? en la Almudena, Madrid. En 1974, fueron repatriados a su tierra natal en Caracas para estar unidos con los restos de su familia a�?en la cripta de la familia Parra Sanojoa�? que se encuentra en el Cementerio General del Sur. Sin embargo, para celebrar el aA�o centenario de su nacimiento, en 1989, sus restos fueron trasladados al PanteA?n Nacional, Caracas.

NAM/VTV