viernes 26 de abril de 2024

¡EFEMERIDES! #22Jun Se conmemora el Día Mundial del Suelo y la Tierra Fértil

Desde el Año 2015 se conmemora el Día Internacional de los Suelos, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, cada 22 de junio además se recuerda el Día Mundial del Suelo y la Tierra Fértil, buscando desarrollar técnicas para el manejo sustentable, con el horizonte puesto en el combate a la pobreza, la inseguridad alimentaria y la malnutrición

De la preservación de los suelos depende no solamente la agricultura masiva que se ha desarrollado gracias a la tecnología sino la agricultura familiar principalmente, que constituye el 80% de la producción agrícola en el planeta.

Ante esta realidad, la ONU y su organismo vincula al tema en particular, la FAO desarrollan planes para prestar más asistencia y acceso a financiamiento, con posibilidades técnicas, para que los productores familiares, optimicen su relación con el suelo al tiempo de preservarlo como un bien de vital importancia en el presente y el futuro.

La fecha permite recordar además a quienes viven alejados de la tierra de labranza, que es necesario comprender el tratamiento que se da a los suelos, desde la óptica de las tecnologías en desarrollo, porque de ello depende la calidad de los alimentos que consumimos.

 Mejorar el suelo contribuye a mejorar la calidad de vida también en las ciudades que no escapan a la dinámica de los ecosistemas.

Un recurso no renovable

El suelo, definido como un recurso no renovable, en tanto sistema constituido por materia mineral meteorizada y materia orgánica transformada, todo inmerso en una fracción fluída de agua y gases, exige un tiempo por fuera de la escala temporal humana para formarse.

Ello implica que la alteración físico-química de los suelos suponga pérdidas irreparables y definitivas del recurso.

La ONU recuerda en la fecha que es imprescindible la protección  del suelo, frente a los procesos erosivos naturales y a los causados por las malas prácticas humanas, directamente vinculados ambos con la desertificación, y remarca que  la presión destructiva a la que se lo somete, cada vez mayor y de distintos tipos, está disminuyendo tanto la fertilidad como favoreciendo su desaparición total.

NAM / Agencias / Arybett Acosta.