viernes 19 de abril de 2024

¡EFEMÉRIDES! #22Abr Un día como hoy muere el expresidente de EE UU, Richard Nixon

El ex presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, el único en la historia del país que ha renunciado al cargo, murió un 22 de abril de 1994 en el hospital Cornell de Nueva York.

Un día antes de morir, Richard Nixon, que tenía 81 años, había entrado en coma profundo, y no recobró el conocimiento. En el momento de su muerte estaban a su lado sus hijas Tricia y Julie, que permanecieron en la clínica desde que sufrió el ataque de apoplejía.

Richard Nixon fue presidente desde 1969 hasta el 9 de agosto de 1974, inició la distensión Este-Oeste y realizó la histórica apertura a China para acabar emborronando su carrera con el escándalo Watergate, que le obligó a dimitir en 1974.

Nacido el 9 de enero de 1913, en Yorba Linda, California, Richard Milhous Nixon fue uno de los cinco hijos de una familia de cuáqueros de escasos recursos. Trabajó desde los 10 años y alcanzó la licenciatura en Leyes en la Universidad de Duke. Su carrera política se inició en el Partido Republicano apoyando al senador Joseph McCarthy.

Extrovertido y excepcional

Tras ser derrotado por el demócrata John F. Kennedy en las elecciones de 1960, el republicano Nixon consiguió llegar a la Casa Blanca en los comicios de 1968 y se convirtió en el 370 presidente de los Estados Unidos.

En 1974 tuvo que dimitir tras conspirar para encubrir las pruebas del escándalo Watergate, que comenzó con un vulgar robo de documentos de poca monta en la sede nacional del Partido Demócrata.

Con Richard Nixon desaparece de Estados Unidos y del mundo una buena porción de la historia viva. Nadie como esta figura controvertida y excepcional unía mejor el presente y el pasado de una nación que ayer perdonó por un rato los pecados que le avergonzaron en el pasado para rendir homenaje a ese gran superviviente de centenares de crisis y derrotas.

Ningún escenario internacional le fue lejano ni extraño. Desde Pekín a Oriente Próximo, Richard Nixon puso su sello político en los acontecimientos mundiales durante medio siglo.

En Hanoi, la capital de un país que recuerda a Nixon como el hombre que ordenó algunos de los peores bombardeos sufridos en el norte del país durante la guerra de Vietnam, el único comunicado oficial sólo reflejaba un lacónico «descanse en paz».

Los logros de Richard Nixon prevalecen sobre sus errores en los comentarios, tanto de sus muchos enemigos como de sus escasos amigos. Después, la historia lo dirá. Nixon no es sólo el primer presidente norteamericano que muere en más de 20 años -el último fue Lyndon Johnson, en 1973-, sino el más activo de todos los que quedaban con vida y el que por más tiempo ha estado presente en el discurrir del país. No hay generación viva en la que Nixon no haya tenido influencia. Desde Truman hasta Clinton, la voz de Nixon, sus consejos, se han dejado sentir sobre todos los presidentes que han ido pasando por la Casa Blanca.

Hasta el diario The Washington Post, el que más daño le hizo en toda su carrera política con la revelación del Watergate, el escándalo que le obligó a renunciar a la presidencia en 1974, reconocía ayer «el extraordinario esfuerzo de redención que hizo en las dos últimos décadas para pasar de l2a vergüenza a la estatura» que se le otorga en la actualidad.

Con todos sus pros y sus contras, su nombre estará por siempre asociado a una época de grandes políticos de los que hoy carece la humanidad.

NAM/Agencias