Jesús Enrique Lossada nació en Maracaibo, estado Zulia, el 15 de juliode 1892. Fue un poeta, abogado, cuentista, profesor universitario e intelectual venezolano, protagonista de la Reapertura de la Universidad del Zulia y redactor de la Constitución de 1947.
Junto a madre, María Luisa Lossada, vivió una infancia muy pobre solo compensada por el amor y el afecto de ella, quien dignamente trabajando, como costurera y maestra, sacó adelante a su hijo formándolo con sólidos principios éticos y morales, que le llevaron a ser un hombre sabio y grande en el país.
Sus primeras letras las aprendió con su propia madre y con el maestro Federico Valbuena Ávila, para ingresar en 1909 al Colegio Federal de Varones, donde cursa su bachillerato con excelentes calificaciones.
En 1910, junto a otros compañeros, fundó el Centro Científico de Estudiantes, publicando la revista Los Principios, que dio nombre a una generación de intelectuales zulianos. En 1912 terminó sus estudios con una tesis de grado sobre la existencia del alma, la cual aprobó con méritos.
Lossada fue juez, catedrático, presidente del Concejo Municipal de Maracaibo, diputado al Congreso en 1937 a 1940, constituyentista en 1946 cuando esa Asamblea era presidida por Andrés Eloy Blanco. También fue presidente en dos oportunidades del Colegio de Abogados del Zulia, y producto de sus luchas, logró la reapertura de la Universidad del Zulia el 1 de octubre de 1946, siendo nombrado su rector; rectoría que se destacara organizando a esa magna casa de estudios.
En 1946 fue miembro de la Comisión Redactora del Estatuto Electoral, y al crearse, en ese año, el Consejo Supremo Electoral, fue su primer presidente admirado y respetado por todos, por su moral, probidad e integridad. Con sus cualidades de hombre sabio presidió las primeras elecciones presidenciales por voto universal, directo y secreto que se celebraron en el país, que limpia y transparentemente ganara Don Rómulo Gallegos en 1947.
Al momento de su sorpresiva muerte, ocurrida el 28 de junio de 1948, el pueblo marabino se volcó masivamente para acompañar el féretro hasta su última morada. Fue una gran demostración de dolor por la irreparable pérdida del maestro.
En su honor, un liceo, un Instituto Universitario, un programa de becas y un municipio zuliano llevan su nombre, Jesús Enrique Lossada.
NAM/Agencias
