Hoy hace 90 años, nació en Atlanta, Georgia (Estados Unidos), el pastor baptista estadounidense Martin Luther King, quien desde muy joven se convirtió en un luchador por la defensa de los derechos de la población de raza negra y fue un gran líder político y social, promoviendo la práctica de la no-violencia a través de discursos, manifestaciones y marchas que le sirvieron como arma para obtener la igualdad y la verdadera libertad de millones de personas de origen afroamericano.
Estos esfuerzos le hicieron merecedor del Premio Nobel de la Paz en 1964, y un año después logró que en los estados sureños de Estados Unidos se abolieran algunas leyes discriminatorias, lo que permitió el acceso de las personas de raza negra a las bibliotecas, los comedores y al transporte público.
Sus padres fueron el reverendo Martin Luther King y Alberta Williams King. Estudió sociología en Morehouse College, y obtuvo una licenciatura. Más tarde, realizó en Boston University doctorado en teología sistémica.
En 1955, después de conseguir su doctorado, se mudó de nuevo a Montgomery, Alabama, para dedicarse a la labor de predicador.
King vio cómo en el sur a los afroamericanos no se les daba el mismo trato que a los blancos: debían, por ley, viajar de pie en los autobuses en lugar de ir sentados. Tampoco podían entrar en determinados establecimientos, como hoteles y restaurantes.
Esto violaba los derechos del individuo, fuera de cualquier raza o etnia, y King inició una protesta en contra de la ley de segregación.
Después de más de un año de manifestaciones pacíficas lideradas por el doctor King, la Corte Suprema de los Estados Unidos declaró que la ley de Alabama – la ley de segregación – era inconstitucional.
El 28 de agosto de 1963, Martin Luther King lideró una marcha en Washington D.C. a la que acudieron más de 250.000 personas. Fueron al Capitolio para pedir que se aprobaran las leyes de los derechos civiles.
Fue ese día cuando King pronunció su famoso discurso que comenzaba con «Tengo un sueño», (I have a dream), ofrecido frente al Monumento de Lincoln durante la Marcha en Washington por el trabajo y la libertad.
King es recordado como uno de los grandes líderes de la historia contemporánea. Murió asesinado en Menphis, estado de Tennessee, el 4 de abril de 1968.
Así fue ese histórico 28 de agosto de 1963 cuando pronunció su discurso «Yo tengo un sueño»:
