Nació en la ciudad de San Isidro de Vicuña, Chile, el 7 de abril de 1889, con el nombre de Lucila María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga. Hija de Petronila Alcayaga, modista, y del preceptor Juan Gerónimo Godoy, quien abandonó a la familia cuando Gabriela apenas tenía 3 años. Su hermanastra, Emelina, asumió la manutención de la familia, trabajando como maestra.
Lucila Godoy Alcayaga, poeta, diplomática, docente y Premio Nobel de Literatura, adoptó el seudónimo de Gabriela Mistral en 1914, cuando escribió Sonetos de la muerte, poemario con el que obtuvo el primer premio en el concurso de literatura de los Juegos Florales. Con este nombre, Lucila le rindió un homenaje a dos de sus poetas favoritos: el italiano Gabriele DAnnunzio y el francés Frédéric Mistral.
Gabriela Mistral, inició casi simultáneamente su carrera docente y literaria. En 1804, asumió el cargo de profesora ayudante en la Escuela de La Compañía Baja y comenzó a escribir periódicamente en el diario El Coquimbo de La Serena y en La Voz de Elqui de Vicuña. Desde 1908, fue maestra en la localidad de La Cantera y después en Los Cerillos.
Posteriormente, en 1910, validó sus estudios ante la Escuela Normal Nº 1 de Santiago, y obtuvo el título oficial de Profesora de Primaria, otorgado por el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile.
Hasta 1922, vivió en Chile y ejerció la docencia en puntos distantes del país, como Antofagasta en el norte y Punta Arenas, en el extremo sur; así mismo, fue directora de liceo, en la ciudad de Temuco, en 1920, y en Santiago, en 1921.
Durante su estancia en la Araucanía, conoció a Neftalí Reyes, quien posteriormente sería conocido como Pablo Neruda, con quien compartió grandes momentos de su vida.
En 1922, salió por primera vez de Chile, invitada por el gobierno de México, y a partir de ese momento comenzó su viaje itinerante por diversos países de América y Europa, para compartir con los habitantes del mundo su pensamiento y su obra literaria.
Así como el dolor por el suicidio de su gran amigo, el trabajador ferroviario Romelio Ureta, acaecido en 1906, se vio reflejado en su obra, así mismo la muerte de su madre, en 1929, y los hechos de la Segunda Guerra Mundial dejaron una huella indeleble en su creación literaria.
El 10 de diciembre de 1945 recibió el Premio Nobel de Literatura, de manos del rey Gustavo V de Suecia. Con este galardón, se convirtió en la primera mujer latinoamericana que recibía el Nobel. En 1947, le otorgaron el Doctorado Honoris Causa del Mills College of Oakland, de California, y en 1951 fue galardonada con el Premio Nacional de Literatura.
El 10 de enero de 1957, a la edad de 67 años, dejó de existir en la ciudad de Nueva York la poetisa chilena, Gabriela Mistral. El 15 de noviembre de 2005, el Metro de Santiago le rindió un homenaje póstumo tapizando con fotografías de la poetisa un tren boa, que atraviesa la capital chilena.
NAM/Libro Mujeres en Revolución del Inamujer
