domingo 19 de mayo de 2024

¡EFECTO BURBUJA! Farías aseguró que los bodegones «son un síntoma de recuperación de la economía»

La economía venezolana está completamente mutada y alterada, pues ya no es un sistema de generación de rentas por producción interna ni libre mercado nacional. Actualmente, es una red de circulación de dólares que son captados por actividades de alta cotización y valor, así como por negocios que expenden productos o bienes que, debido a la extrema inflación y a su utilidad, se comercializan obligatoriamente en moneda estadounidense.

De ahí surgió el fenómeno de los llamados «bodegones», que son locales comerciales en los que se venden productos de origen extranjero, principalmente de Estados Unidos.

Ante esa realidad, el constituyente Jesús Farías, ex ministro de Comercio del gobierno de Maduro, en una entrevista para Globovisión, señaló que el surgimiento de los bodegones representa una recuperación económica para el país.

Destacó que no es fácil adoptar políticas económicas en medio de “sanciones tan terribles como la que aplican contra nuestro país”. “Las sanciones han golpeado duramente a nuestro país y lo vergonzoso es que grupos económicos y políticos se han dedicado a estimularlas”, dijo.

Esto implica que las sanciones impedirían que el gobierno de Maduro pueda repatriar sus capitales congelados en bancos corresponsales controlados por el sistema financiero de Estados Unidos, lo cual haría casi imposible que la economía del país pueda tener una liquidez de dólares suficiente como para reactivar el aparato productivo y las inversiones de las empresas privadas.

Indicó que la tasa de cambio no se termina de normalizar porque el Estado no está percibiendo las divisas como lo hacía en el pasado.

“Esta es una economía petrolera y el 95% de las divisas del país vienen de la exportación petrolera”, apuntó.

Precisamente, las sanciones de EEUU al congelar los activos del Estado y de PDVSA en ese país, así como un bloqueo a las rutas de exportación de crudo de los buques de la estatal, restringen la capacidad de PDVSA para tener un flujo de caja (ingresos) con el cual puedan financiar al Gobierno y a los sectores del país que dependen del crédito público para operar.

Farías señaló que los bodegones “son un síntoma de recuperación de la economía, se está abriendo el mercado por primera vez ya que los actores privados están trayendo sus divisas y sus recursos para invertirlo en el país y están dejando de chupar de la teta del Estado”.

Pero en realidad, según diversos economistas, los bodegones son el surgimiento de un fenómeno en el cual se abarata la importación por encima de la producción nacional. Es decir, el negocio más rentable ya no es producir en el país, sino traer productos y bienes del exterior, lo cual encarece la poca producción local, genera desempleo, aumenta la inflación y expande la brecha de la desigualdad marcada por la dolarización de facto, concentrada en apenas un 20% de la población venezolana frente a un 80% que solo tiene acceso a bolívares devaluados por la hiperinflación.

El economista dijo que “nosotros no utilizamos las sanciones para justificarlo todo, aquí hay errores y tratamos de enmendarlo y hacemos el mayor esfuerzo”.

Expresó que el factor que más incide en todo el acontecer nacional son las sanciones, “sin una política criminal hacia nuestro pueblo cada vez que falta alimentos, medicinas y fallan los servicios públicos”.

El discurso de las sanciones ha sido el elemento retórico que ha usado el gobierno de Maduro para justificar el déficit de mercado y oferta en todo los rubros de la economía del país. Sin embargo, su gobierno sigue captando recursos en euros a través de la exportación de oro para evadir el bloqueo a sus transacciones en dólares en el sistema financiero internacional por parte de la administración de Donald Trump, presidente de EEUU.

 

Ricardo Serrano