En medio de muchas expectativas políticas y diplomáticas que Venezuela y la comunidad internacional tenían con respecto a la gira del líder opositor Juan Guaidó, no será posible el cara a cara que el país y el mundo esperaban.
Y es que no coincidirán Juan Guaidó y Donald Trump en el Foro Económico Mundial de Davos. Ya el presidente de Estados Unidos está volando en estos momentos a Washington. Aterrizará a las cinco de la tarde, 11 de la noche en Suiza, según la agenda de la Casa Blanca.
Aunque las agendas diplomáticas del llamado presidente encargado de Venezuela y el presidente de EEUU no se alinearon por motivos logísticos de Washington, la reunión de Guaidó con el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, supuso una evolución muy importante en la política exterior de EEUU hacia Venezuela, lo cual fue seguido por una clara señal que el propio Trump le envió ayer a Venezuela y al mundo, un día después de que Pompeo afirmara en Bogotá, Colombia, que EEUU promete «más acciones» para apoyar a Guaidó y que su «misión» es «lograr que Maduro se vaya».
Pero aunque Guaidó y Trump no se verán las caras en Davos, en ese mismo foro, el presidente de EEUU dejó un mensaje para el líder opositor venezolano: “A Venezuela le irá muy bien, sólo miren”, dijo a la prensa el martes ante la pregunta de una periodista del canal DW sobre cuál es el plan de EEUU para sacar a Maduro del poder.
Guaidó tomará en la tarde de este miércoles un avión de Bruselas con destino Davos, donde se celebra el Foro Económico Mundial. Tomará el vuelo pasadas las seis de la tarde, hora local, por lo que se espera que esté arribando a Suiza sobre las nueve de la noche, reseñó el diario Al Navío con consulta previa a la agenda que difundió la Casa Blanca sobre el itinerario de Trump.
Esto implica que con ese mensaje de Trump sobre Venezuela, se deja entrever la línea de acción diplomática e incluso geopolítica que tomará Washington para incrementar la presión no solo con sanciones, sino también con medidas geoestratégicas basadas en tácticas de disuasión militar indirecta, según analistas.
La agenda de Guaidó en Davos todavía es difusa, pero un aspecto está claro: no se reunirá con Donald Trump. El presidente de Estados Unidos se marchó de Davos a las dos de la tarde. Se fue a Zúrich. Y en Zúrich tomó el avión le dejará en Washington a las cinco de la tarde, 11 de la noche en Suiza. Así lo dice la agenda oficial divulgada por la Casa Blanca.
Sin embargo, no se descarta que, además de exponer el panorama económico de desgaste e involución que se vive en Venezuela, el líder opositor, reconocido por muchos países asistentes al Foro de Davos como jefe de Estado venezolano, podría buscar financiamiento multilateral para su país mediante reuniones bilaterales con representantes de gobiernos occidentales democráticos que apoyan diplomáticamente su proyecto de transición interna, que a su vez propone instaurar un Consejo de Estado que aplique un programa de recuperación macroeconómica asumido y ejecutado posteriormente por un eventual nuevo gobierno.
