Un acto de reconciliación y perdón se llevó a cabo esta mañana en la Plaza de Bolívar, en Bogotá, por los 10 muertos que dejaron las protestas del 9 y 10 de septiembre en esta ciudad. Manifestaciones que se dieron en contra del abuso policial por la muerte de Javier Ordóñez, agredido por agentes de la Policía Nacional.
La Alcaldía de Bogotá volvió a ofrecer perdón a los familiares y amigos de las víctimas mortales.
“Estamos aquí para reiterarle a cada madre, padre, hija, hijo, hermano/a, familiar y amigo que la Alcaldía de Bogotá los acompañará en todo momento para que se garantice verdad, justicia y responsabilidad institucional en todos los casos. A todos nuestras más sinceras y profundas condolencias”, expresó la alcaldesa Claudia López.
Al acto, convocado por la Alcaldía de Bogotá, asistieron el alto comisionado para la paz, Miguel Ceballos, y la consejera para los Derechos Humanos, Nancy Patricia Gutiérrez, en representación del Gobierno. También estuvo presente el presidente de la Comisión de la Verdad, padre Francisco De Roux, y monseñor Jaime Alberto Mancera.
La mandataria local indicó que fueron 10 los muertos en Bogotá y 178 civiles resultaron heridos entre el 9 y 10 de septiembre en el marco de las manifestaciones.
“Esta es una semana de luto para Bogotá, lo ocurrido en esta semana en nuestra ciudad es lo más grave desde la toma del Palacio de Justicia. 10 ciudadanos han sido asesinados y por lo menos 75 ciudadanos fueron heridos por arma de fuego en Bogotá, injustificadamente”, agregó.
Se comprometió, así mismo, con las víctimas en acompañarlos y brindarles la asistencia psicosocial y judicial “para que sus familiares no sean olvidados y los hechos no queden en la impunidad”.
La consejera presidencial de Derechos Humanos, por su parte, señaló: “Las autoridades territoriales están llamadas a promover la convivencia pacífica en la ciudadanía. La violencia siempre será repudiable, venga de donde venga”.
El presidente de la Comisión de la Verdad, a su vez, puso de presente lo difícil que es un llamado a la reconciliación y a “perdonar lo imperdonable”. Sin embargo, anotó: “Debemos estar dispuestos a reconciliarnos, a tener la grandeza para la verdad con toda claridad, a reconocer lo que pasó, para un futuro para Bogotá”.
De Roux agregó: “Si no hay reconciliación, no hay futuro. Se hizo el Estado y sus instrucciones para proteger todas y cada una de las vidas, esa es su razón de ser”.
NAM – El Heraldo
