La cantante estadounidense Taylor Swift informó a sus seguidores que su próxima actuación en los American Music Awards, AMAs, corre peligro. Incluso, advirtió que tal vez tendrá que posponer otros proyectos, entre los cuales destaca su próximo documental con Netflix. El motivo del infortunio es la presencia de dos ejecutivos que poseen legalmente los derechos de sus antiguas canciones y no le permitirán que las interprete en televisión.
«En este momento, mi presentación en los AMAs, el documental de Netflix y cualquier otro evento, está en signo de interrogación», escribió en sus redes sociales.
La intérprete y compositora de 29 años apeló a sus 85 millones de seguidores en Twitter para que la apoyen en una disputa por la propiedad de sus temas y acusó a los ejecutivos de ejercer un «control tiránico» sobre su música.
No obstante, Big Machine Label Group, la compañía discográfica que posee las grabaciones de la cantautora, emitió este viernes 15 de noviembre un comunicado calificando su declaración como información falsa y negando que la empresa tenga derecho a limitar sus conciertos en vivo.
NAM/Ronda