Cuando uno escucha la palabra esposa quizá lo primero que viene a nuestra mente es atender al marido. Muchas pensamos en que es con estos actos con lo que él puede medir el amor que nos hace sentir pero ¿es realmente la clave de un matrimonio feliz? No. Hablar del cómo ser mejor esposa va más allá de ello.
Por años nos han dicho a las mujeres que lo mejor es ser una esposa tradicional, dedicarnos al hogar, cuidar de los niños, del marido, hacer la limpieza, pero ¿eso no es más bien ser la mamá de todos? Incluso podríamos verlo como una forma de servir. Entonces ¿qué hay de lo que nosotras sentimos?
Chicas, estos años he aprendido que si quiero ser una mejor esposa quiere decir realmente ser una mejor mujer y ahí entran muchas cosas, pues depende de la idea que tenemos de nosotras mismas y de cómo sentirnos realmente felices.
Sí, demostramos amor a nuestra pareja y a nuestros hijos con atenciones, pero más allá del “Gracias” que podríamos recibir (y que claro, no está mal atenderles) ¿es recíproco? Lo pregunto porque el amor no es y cuando una es la que siempre da, llega el momento donde queremos recibir. ¿La respuesta de tu familia es realmente la que quisieras tener?
Este tema es tan grande y profundo como el mar, pero estoy segura de que ser una mejor esposa implica buscar aquello que nos haga felices, plenas, pues cuando somos nuestra mejor versión, es cuando podemos dar más amor, cuando podemos realmente hacer equipo con alguien más y construir una vida juntos.
La clave en ser mejor esposa no está en atender al marido como nadie, sino en amarnos a nosotras mismas, hacer que él también nos trate así, que nos respete, nos valore y entonces busque ser también el mejor esposo para cada una de nosotras. La combinación de ambos entonces resultará en un matrimonio sólido.
Olvidemos esa idea del matrimonio perfecto, no existe. El hacer una acuerdo de vida con otra persona es uno de los retos más grandes, es algo que se elije cada día y que conlleva mucho esfuerzo, pero que siempre exige lo mejor de nosotros para que los conflictos no se transformen en incendios o huracanes emocionales.
Si pudiera resumir el cómo ser mejor esposa en unos cuantos pasos sería lo siguiente:
- Esfuérzate por lograr tus metas, en un matrimonio es ley que tu pareja te apoye, cuando hay amor de verdad te motivará a lograr todo, incluso podría hacer sacrifios por ti, valóralo.
- No supongas, cuando algo te incomode háblado y sean claros uno con el otro.
- Pide ayuda, eres maravillosa, inteligente, pero llega un momento donde no puedes con todo y estás en un equipo, no tienes que librar batallas sola.
- Agradece lo que tienes,
- Haz lo que a ti y a tu pareja les agrade, si quieres trabajar, si quieres dedicarte al hogar, si quieren tener hijos, si quieren salvar a todos los perros del mundo. Ustedes deciden cómo construir su matrimonio y esa es la única palabra que cuenta. Ser buena esposa es algo que ustedes deciden, no se mide por las otras esposas que conozcas o por la forma en que te dicen que “debes ser”.
No existe un manual para ser la esposa ideal, pero lo que sí podemos decir es que la vida te muestra con quién compartir la vida a tu manera y que es tan sabia que trabaja en ti y en el para ser quien desean o les da libertad para encontrar a alguien que sea lo que anhelan.
NAM/ Agencias
