La estrategia de presión de Estados Unidos es multidimensional y no solo se basa en la restricción financiera al sistema de poder del gobierno de Nicolás Maduro, sino que también, incluso aparte de ser diplomática, es una estrategia de coacción militar, lo cual no implica una intervención armada, pero sí una influencia comunicacional hacia la cúpula militar venezolana a partir del brazo militar estadounidense en Sudamérica.
Y es que el Comando Sur de las Fuerzas Armadas de EEUU emitió este viernes un comunicado a través del cual exhorta a los militares venezolanos a que cumplan con la Constitución y protejan los derechos de los ciudadanos.
“Instamos a que los militares venezolanos respeten el derecho de sus ciudadanos a protestar pacíficamente mientras se hagan oír este fin de semana. El Comando Sur está monitoreando atentamente la situación en Venezuela”, expresaron mediante Twitter.
Este nuevo pronunciamiento del Comando Sur se produce un día después de que el jefe de ese cuerpo militar, el almirante Craig Faller, alertara que se ha incrementado en un 50% el flujo del narcotráfico en Venezuela por presunta complicidad del gobierno de Maduro.
Con esa advertencia, EEUU emite una amenaza indirecta al gobierno venezolano en la cual deja entrever que si el gabinete de seguridad de Maduro llega a ejecutar represión contra los manifestantes en la protesta convocada para mañana por el líder opositor Juan Guaidó, Washington podría tomar represalias y posiblemente aplicar nuevas sanciones individuales contra los altos funcionarios de la administración de Maduro.
Hacemos un llamado a los militares venezolanos para que cumplan con lo establecido en su constitución y protejan los derechos básicos de sus ciudadanos. #dependedetodos #EstamosUnidosVE #Venezuela #SOUTHCOM pic.twitter.com/q2tFalNMFZ
— U.S. Southern Command (@Southcom) November 15, 2019
Ricardo Serrano
