No es fácil, anunciar la desaparición física de una gran figura nunca será fácil. Pero menos aún, si esta ha sido una de las grandes figuras de tu entorno, de lo que tú has admirado y proyectado, si ha sido artífice de superlativas composiciones y producciones que han proyectado al máximo aquello que tu defiendes y difundes: La gaita, ¡nuestra gaita!
Hoy nuestro portentoso compositor, William Atencio, De Imprevisto se nos ha marchado, causando una gran conmoción en los corazones de un pueblo que, aunque hoy diseminado por el mundo, se une en un solo corazón para llorarlo, y pedirle a Dios Todopoderoso que lo reciba en su Reino y le conceda el descanso eterno, aunque desde hoy no habrá descanso en el conjunto gaitero celestial, porque se les une otro negro, y lleva gaita ¡pa’ rato!
Maestro, hermano, amigo, Dios permita que tu legado jamás perezca, que tus versos sigan inspirando a nuestros gaiteros por toda la eternidad. Descansa en paz.
NAM/Con información de Dilmero Urdaneta