En medio de crisis económica cuyos volátiles efectos y distorsiones se le han escapado de las manos, el gobierno de Nicolás Maduro recurre a una estrategia de las muchas que ha implementado para evitar un colapso financiero en su estructura de poder, sobre la cual analistas consideran que es sostenida mediante la distribución de rentas que su administración capta a través de la exportación de oro, la venta de petróleo evadiendo las sanciones de EEUU y presuntas operaciones de lavado de dinero. Y es que justo cuando tiene enfrente una burbuja de deuda que podría estallar en cualquier momento, el Gobierno busca más oxígeno para inflarla.
Es por ello que el diputado y miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Ángel Alvarado, denunció este lunes que para mañana, martes 3 de marzo, la delegación del gobierno de Maduro en la Corporación Andina de Fomento (CAF) pretende vender las acciones del Estado venezolano en ese organismo multilateral con el objetivo de evitar nuevamente caer en una situación de cesación de pagos, lo que en finanzas se conoce como ‘default’ o impago de una deuda externa.
«Siguen los maquillajes de balance en la CAF. Pretenden que mañana en el directorio Venezuela venda sus acciones en la Corporación para evitar otra vez la cesación de pagos. Señor (Luis) Carranza (presidente de la CAF), haga lo que corresponde: declare la cesación de pagos y reestructuremos la deuda», publicó hoy el diputado Alvarado en su cuenta de Twitter.
La denuncia del parlamentario se sustenta en que el gobierno de Maduro buscaría, presuntamente, poner en venta la deuda externa venezolana y emitir títulos de compraventa o a modo de subasta en el mercado de capitales de las bolsas de valores latinoamericanas o mediante una transacción directa con la CAF.
De esta forma, ante una abultada deuda que se ubica en los 160.000 millones de dólares con capital e intereses vencidos desde hace seis años, el Gobierno evitaría otra declaratoria de default por parte de las agencias calificadoras de riesgo, que avisan a los inversionistas y tenedores de bonos de la poca o nula solvencia (capacidad de pago) del gobierno venezolano, lo cual aísla al país de los mercados financieros y lo coloca en una situación de restricción a capitales necesarios para su recuperación económica en medio de la permanencia de Maduro en el poder.
La propuesta de la Asamblea Nacional, enmarcada en el llamado gobierno interino de Juan Guaidó (presidente de la AN), que es reconocido también por la CAF, se basa en iniciar un proceso de negociación para reestructura la deuda pública externa de Venezuela y así establecer condiciones de pago más flexibles para el país en términos ajustados a su presupuesto y a su déficit fiscal, todo esto en un contexto de cambio de gobierno o transición política que le permita a Venezuela tener acceso al financiamiento multilateral del FMI, el Banco Mundial, la propia CAF y la ONU con el objetivo de implementar un programa de recuperación macroeconómica que subsane su deteriorada economía, que se encuentra en un estado de shock con alta hiperinflación y una profunda desigualdad social.
Siguen los maquillajes de balance en @AgendaCAF
Pretenden que mañana en el directorio 🇻🇪 venda sus acciones en la Corporación para evitar otra vez la cesación de pagos.
Señor Carranza, haga lo que corresponde: declare la cesación de pagos y reestructuremos la deuda.
— Angel Alvarado (@AngelAlvaradoR) March 2, 2020
Ricardo Serrano
