viernes 5 de julio de 2024

¡DESCONFIANZA! Márquez: «Con el actual CNE solo 38% está dispuesto a votar en las parlamentarias»

El principal y más tangible efecto de la crisis política y social que vive el país es la pérdida de la institucionalidad y, por ende, pérdida de confianza civil en las instituciones. Es por ello que ante el complejo conflicto político por la actual crisis económica, que ha reducido y desgastado a la sociedad venezolana, solo un 38% de la población está dispuesta a votar en las elecciones parlamentarias del próximo año 2020, según Trino Márquez, sociólogo y profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Esto implica que existe un marcado sesgo social ante la capacidad institucional de la actual junta directiva del CNE para arbitrar y administrar los procesos electorales que siguen en el calendario constitucional venezolano; primero las elecciones parlamentarias y, en 2025, unas nuevas elecciones presidenciales, que el líder opositor Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, busca adelantar a partir de una transición de poder tras un eventual derrocamiento del gobierno de Nicolás Maduro, que a su vez está en pleno choque de poderes con el denominado gobierno interino de Guaidó.

«Con este CNE, 38% de venezolanos estarían dispuestos a ir a las elecciones parlamentarias, con un nuevo CNE estarían dispuestos a ir un 56%. Hay que luchar por un nuevo CNE que brinde confianza», explicó hoy el sociólogo Márquez en una entrevista en el programa «Vladimir a la 1» en Globovisión.

Y en el caso de que el juego político quede configurado en 2020, ya sea mediante acuerdo o por correlación de fuerzas, con unas elecciones parlamentarias sometidas a supervisión, auditoría y observación internacional, la cifra de venezolanos que participarían en esos comicios asciende al 70%, según las investigaciones de Márquez en la UCV.

El elevado nivel de conflictividad de la crisis venezolana posiciona entonces al CNE como el factor o punto de inflexión clave para destrabar el bloqueo político que existe actualmente entre ambos polos de poder, lo cual desbloquearía también el clima de desacuerdo y falta de consenso para acordar una estrategia de recuperación económica que reanime la capacidad de producción, generación de renta, trabajo, desarrollo y crecimiento integral del país a largo plazo.

 

Ricardo Serrano