viernes 29 de marzo de 2024

¡DESCAPITALIZADOS! Ramos: «Liquidación de compras en petros pone a comercios en riesgo»

La economía venezolana se ha saturado e inundado de dos elementos monetarios artificiales y prácticamente simbólicos: el bolívar y el petro. Aunque la primera es todavía la moneda oficial del país, su valor y uso ha quedado prácticamente extinto debido a la hiperinflación, su fuerte devaluación frente al dólar y el auge de la dolarización de facto en reemplazo de la moneda bolivariana.

Por otro lado, el petro, que fue lanzado y emitido por el gobierno de Nicolás Maduro como la promesa de una recuperación en el poder adquisitivo de los venezolanos, no resultó ser más que un algoritmo emitido bajo la forma de un signo monetario digital, pues efectos han sido negativos desde que el Gobierno impuso su circulación en diciembre para inducir consumo en el país ante la marcada contracción generada por la hiperinflación y la devaluación de la moneda, así como por la enorme desigualdad generada por la dolarización caótica.

Y es que la ex presidenta de Consecomercio, Cipriana Ramos, alertó que los comercios que recibieron petros en diciembre van a quedar sin liquidez con la cancelación de los consumos en el criptoactivo gubernamental y, en función del tamaño de la deuda, algunos incluso pueden ir a la quiebra.

Definitivamente, afirma que «esta situación quiebra cualquier posibilidad de tener confianza en la utilización del petro».

Bajo el esquema de aceptación de pagos en petros, el Gobierno les ofreció a los comercios la posibilidad de canjear ese volumen de transacciones en esa criptomoneda (artificial) para recibir a cambio su equivalente en bolívares, lo cual implicaba altas sumas de moneda nacional y eso les permitiría adquirir dólares. Sin embargo, muchos de esos comercios no recibieron sus reembolsos. El Banco de Venezuela aludió el hecho a una falla en el sistema y lo cerró durante varios días.

La dirigente gremial, en declaraciones al portal de finanzas Banca y Negocios, señaló que la red de más de 7.000 comercios que aceptó pagos en petros está severamente afectada, porque no recibe pagos desde que el sistema de Biopago del Banco de Venezuela entró en mantenimiento, luego que, al principio, las liquidaciones se hacían en bolívares y a las 24 horas del consumo.

«Hay que que preguntarse cuál era el tipo de cambio cuando el banco dejó de liquidar los consumos y cuál será el de este lunes, cuando, se dice, se reactivará la plataforma. El comerciante va a tener que asumir una fuerte pérdida cambiaria», indicó Ramos antes de esa reactivación (aún no concretada), quien además hace hincapié en las dificultades de cambiar el criptoactivo gubernamental en bolívares.

El problema que se generó se debió a que la elevada emisión de petros del Gobierno al inyectarlos en el consumo de la población y luego trasladarse al sector, obligó al BCV a emitir una liquidez descomunal en bolívares para financiar esas transacciones en petros, pero el proceso de liquidación de bolívares del BCV al Banco de Venezuela y de ahí a cada cuenta comercial de cada negocio demoró un tiempo que implica pérdidas para los dueños de negocios ante la extrema devaluación del bolívar por el aumento en el precio del dólar, que a su vez obliga a los comerciantes a requerir cada día más bolívares para comprar la misma o una menor cantidad de dólares destinados a sus inventarios, ganancias, pagos de salarios a empleados, impuestos, etc.

«Esto es muy simple; cuando el comerciante recibía bolívares, se volteaba y pagaba a sus proveedores, compraba dólares para traer productos e insumos, pagaba sus servicios y sus impuestos. Cuando dejan de pagar, tiene que dejar de cancelar todo eso, porque se queda sin liquidez. El comercio no tiene capacidad para financiar este desface, porque las ventas han caído fuertemente, como todos saben, y por lo tanto sus flujos de caja son críticos», explicó la ex titular del gremio de comercio y servicios.

Y advirtió que, en función del tamaño de la existencia de productos que los comercios que aceptaron petros comprometieron, es posible que «no puedan recuperarse, porque no tienen cómo reponer mercancía».

Por lo tanto, el BCV, el Banco de Venezuela y el gobierno de Nicolás Maduro podrían ser los responsables de que al menos 7.000 comercios en todo el país incurran en un estado de pérdida de liquidez, contracción de su flujo de caja y, posiblemente en muchos de ellos, una descapitalización por el mismo efecto de la devaluación del bolívar, el alza del dólar, la inflación y los retrasos del sistema bancario en liquidarles sus bolívares.

 

Ricardo Serrano