Las fuertes precipitaciones registradas la tarde de este viernes en San Cristóbal y otras zonas del área metropolitana provocaron el caos en diversos sectores de la capital tachirense. Varias quebradas rebosaron y salieron del cauce por el que normalmente circulan. Fueron aproximadamente dos horas de torrencial aguacero.
La quebrada La Castra que se une con La Carbonera, ambas nacen en el Parque Nacional Chorro El Indio, y atraviesan la ciudad se desbordaron y colapsaron diversos sectores de La Concordia. Situación similar se registró en la parte alta de la ciudad, en la avenida España, a nivel de Cotatur, donde el cauce de la quebrada La Parada también se salió.
Un equipo de prensa de Diario La Nación hizo un recorrido y pudo observar cómo bajaban las aguas desde la montaña por el desbordamiento de las quebradas La Castra y La Carbonera. Muchas familias estaban alarmadas.
Corrían desde el tramo comprendido entre la caminería hacia El Nevada y el conjunto residencial Serranía, tomaban la avenida Rotaria, seguían por la calle Los Criollitos hacia la avenida principal de la Unidad Vecinal.
El caos se apoderó de los vecinos. Varias tapas de boca de visitas se levantaron por la fuerza de la corriente. Algunos vecinos trataban de limpiar las alcantarillas para ayudar, otros se refugiaban en pequeños muros o cualquier objeto fijo.
Varios carros y motos se vieron afectados por las aguas marrones que corrían junto a piedras, ramas, bolsas de basura, entre otras cosas.
La avenida principal de la Unidad Vecinal, la prolongación de la avenida Lucio Oquendo, sector del Hospital Central, la calle 5 de La Concordia hasta parte de la Octava avenida y las inmediaciones de la plaza Miranda, también colapsaron por el desbordamiento de las quebradas.
La plaza de la Unidad Vecinal, por donde está la escuela Leonardo Ruíz Pineda y la Iglesia Divino Redentor, parecía una laguna.
La quebrada La Bermeja, es otro de los afluentes hídricos que causó caos y pánico en los vecinos. Afectó a Madre Juana, la entrada del barrio 8 de Diciembre, y la calle principal del 23 de Enero, por donde está el puente que comunica a la calle 1 de esa populosa zona.
El Torbes mostró todo su poder
La furia del río Torbes se despertó y se llevó una parte de la carretera del barrio El Río, parroquia San Sebastián, situación que alertó a los habitantes del sector quienes advirtieron sobre el riesgo en esa comunidad. Sobre todo, porque se formó una gran falla de borde.
La emergencia también llegó a Sabaneta, donde, según reportes de los vecinos, muchas familias debieron desalojar sus casas porque el río Torbes salió a la carretera y anegó algunas viviendas.
El campo de softbol y kikimbol Andrés Miranda, ubicado en la avenida Marginal del Torbes, también se inundó.
Funcionarios de Protección Civil se activaron ante los llamados de los sancristobalenses para atender, junto a otros cuerpos de seguridad y de rescate, la situación generada por las lluvias.
NAM/Vía La Nación
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