Funcionarios de la Embajada de Venezuela en Estados Unidos, que responde a Juan Guaidó, se reunieron este viernes con 50 venezolanos recluidos en un centro para inmigrantes en el sur de Florida, a los cuales encontraron en general «bien», aunque quejosos de lo prolongado de su reclusión, según dijeron a Efe.
El ministro consejero de la Embajada, Gustavo Marcano, y el director de Asuntos Consulares, Brian Fincheltub, realizaron una visita al Broward Transitional Center con el fin de verificar la situación de esos venezolanos que tienen órdenes de deportación o esperan respuesta a su solicitud de asilo político.
La Embajada, según dijo a Efe su director de comunicaciones, Johan Merchan, conoce y está pendiente de los casos de unos 900 venezolanos que se encuentran en centros de detención para inmigrantes en EEUU., la mayor parte de ellos en los estados de Luisiana y Texas (40 y 36 % del total, respectivamente).
Como pueden surgir más casos, agregó Merchan, se ha creado el correo [email protected], para que los familiares de venezolanos detenidos por razones migratorias en este país suministren sus datos a fin de que la embajada pueda ayudarles.
Marcano, Fincheltub y sus acompañantes se reunieron por separado con las 16 mujeres y los 34 hombres venezolanos que están detenidos en el Broward Transitional Center, en Pompano Beach, al norte de Miami, para escucharlos.
Entre ellos hay personas que están allí desde hace solo unos 20 días, pero hay casos de detenidos hace ocho meses porque sus procesos se han retrasado o no pueden afrontar el pago de fianzas de 15.000 a 40.000 dólares para poder esperar en libertad el curso de los procesos legales o de asilo, explicó.
La situación es peor en Luisiana, dijo el responsable de comunicación de la embajada, porque en ese estado la legislación es más estricta en lo que se refiere a conceder permisos a los migrantes para esperar en libertad el curso de sus procesos.
En un mensaje de Twitter Marcano pidió este viernes que los casos de Luisiana sean «revisados y se establezca una política que permita a nuestros ciudadanos continuar sus respectivos procesos en libertad».
Marcano se dirigió por Twitter a los venezolanos para decirles «responsablemente» que EE.UU. atraviesa «una etapa de estricta política migratoria, apegada rigurosamente hoy más que nunca a las leyes» y pedirles que cumplan «las normativas para ingresar al país».
«En caso de no hacerlo así, y de solicitar asilo político en un puerto de entrada, el procedimiento que ha establecido el gobierno de #EEUU obligará a la persona a esperar respuesta en #México, o muy probablemente permanecer en un centro de detención», agregó.
Según cifras de la Organización de Naciones Unidas, más de 4,6 millones de venezolanos han dejado su país en los últimos años debido a la crisis que atraviesa en todos los órdenes.
El Gobierno de Estados Unidos desconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela y, por el contrario, reconoce al titular de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente interino, pero no ha tomado medidas especiales para favorecer a los venezolanos que llegan al país.
Merchan señaló que la Embajada de Venezuela en Washington está en contacto tanto con el Gobierno del presidente Donald Trump como con el Congreso en busca de un «mecanismo» para resolver el problema.
En el Congreso está a trámite un proyecto de ley bipartidista para conceder a los venezolanos un Estatus de Protección Temporal (TPS), pero Merchan dijo que también podría ser otro mecanismo con una denominación distinta que sea «más fácil de implementar» para la Administración Trump.
Los oídos de la Administración están «abiertos» a buscar una solución, indicó.
De acuerdo con estimaciones del Pew Research Center con base en el censo, hasta finales de 2017 había en Estados Unidos unos 420.806 venezolanos, de los cuales 226.625 eran ciudadanos estadounidenses.
NAM – EFE