El productor de cine estadounidense Harvey Weinstein compareció este jueves ante el tribunal de Nueva York que estudia las acusaciones de acoso sexual en su contra. El caso se ha visto empañado por denuncias de que la Policía actuó de manera incorrecta en la investigación que condujo al arresto de Weinstein.
Apoyándose en argumentos de la Fiscalía, que sostiene que hay pruebas suficientes para avanzar al juicio, el juez James Burke dictaminó este jueves que la causa puede continuar su curso tras desestimar una serie de documentos judiciales en los que los abogados de Weinstein alegaban que el caso se había convertido en un caos.
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Mientras tanto, Weinstein se empecina en que el caso sea desechado, aprovechando la supuesta mala conducta de las autoridades. Además, basa sus argumentos en un testigo que afirma que Melissa Thompson, la mujer que lo acusó de violación el pasado junio, lo presionó para corroborar su historia de acoso.
El abogado del productor cinematográfrico, Benjamin Brafman, reitera que el caso fue «irreparablemente contaminado» por la Policía. «La única decisión razonablemente prudente sería detener este caos ahora», manifiesta Brafman en un expediente judicial.
NAM/RT
