Beyoncé una de las artistas más importante de la historia de la música, protagonizó la portada del mes de septiembre de la famosa revista Vogue, donde habló sobre su imagen corporal, su matrimonio, la representación racial e incluso las dificultades de su segundo embarazo.
En la portada, dirigida por la misma artista se aprecia a Beyoncé posar con muy poco maquillaje y sin extensiones de cabello, “Creo que es importante que las mujeres y los hombres vean y aprecien la belleza en sus cuerpos naturales”, expresó. Las imágenes fueron capturadas por el lente de Tyler Mitchell, de 23 años de edad, y primer fotógrafo afroamericano en fotografiar una portada en los 126 años de historia de Vogue.
A través de las redes sociales la cantante publicó varias imágenes de esta nueva edición compartiéndola con todos sus seguidores, haciendo referencia sobre la presión que sintió para recuperar su cuerpo después de tener un bebé, “Después del nacimiento de mi primer hijo Blue Ivy Carter, creía en las cosas que la sociedad decía sobre cómo debía verse mi cuerpo. Me presioné para perder todo el peso del bebé en tres meses y programé una pequeña gira para asegurarme de que lo haría. Eso fue una locura”, contó.
Sin embargo, también relató que abordó las cosas de otra manera tras dar a luz a los gemelos Rumi y Sir Carter por cesárea de emergencia en junio de 2017. “Fue una cirugía mayor. Algunos de los órganos se mueven, y en casos raros, se extraen temporalmente durante el parto. No estoy seguro de que todos entiendan eso. Necesitaba tiempo para sanar, para recuperarme. Durante mi recuperación, me di autoestima y autocuidado, y abracé a ser más curvilínea. Acepté lo que mi cuerpo quería ser”, enfatizó.
Beyonce también señaló que su esposo, Jay-Z, fue una fuente de apoyo durante el proceso, “Mi esposo era un soldado y mi sistema de apoyo. Estoy orgulloso de haber sido testigo de su fuerza y evolución como hombre, mejor amigo y padre. Estaba en modo de supervivencia y no lo entendí todo hasta meses después “.
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