En tiempos de COVID-19, no hay otra opción y en tiempos de crisis, tampoco. La cremación es ahora mismo el método más recomendado a la hora de la muerte. Conocerla es importante.
Los servicios funerarios se han incrementado al tope. Para el ciudadano común resulta casi imposible costear un servicio funerario, ahora dolarizados y escasos.
Las funerarias están enfrentando los problemas de la situación económica, la materia prima y la adquisición de divisas para cubrir gastos e inversiones.
Los elevados costos suponen también elevados precios para poder garantizar la dinámica económica en términos de oferta y demanda.
Pero, existe una alternativa: La cremación, que no es tampoco tan accesible, pero por mucho, más que un servicio funerario básico.
En este trabajo conocerás el proceso y el proceso en tiempos de pandemia. Si algún familiar o amigo fue cremado, así fue que lo hicieron. Adéntrate y verás.
¿Qué se necesita para el acto crematorio?
- El cuerpo debe tener un mínimo de 24 horas de fallecido
- La causa legal de muerte debe quedar claramente establecida antes del proceso
- El consenso y autorización de los familiares directos del fallecido
¿Qué se utiliza y cómo es el proceso?
- Horno Crematorio: Consiste de uno o más hornos y utensilios para el manejo de las cenizas.
Se trata de horno industrial capaz de alcanzar altas temperaturas (de aproximadamente 870 a 980 °C), con modificaciones especiales para asegurar la eficiente desintegración del cuerpo.
Un horno crematorio está diseñado para quemar un solo cuerpo a la vez. Quemar más de un cuerpo simultáneamente es una práctica ilegal en muchos países.
- Contenedor para el cuerpo: El cadáver es colocado en un contenedor para cremación, el cual puede ser una caja de cartón corrugado o un ataúd de madera.
La mayoría de los fabricantes de ataúdes proporcionan una línea de ellos destinada a la cremación. También se crema con el cadáver envuelto en bolsa sintética o incluso el cuerpo solo.
- Incineración y recolección de cenizas: La caja que contiene el cuerpo es colocada en la retorta e incinerada a la temperatura de 760 a 1150 °C.
Durante el proceso, una gran parte del cuerpo (especialmente los órganos) y otros tejidos suaves son vaporizados y oxidados debido al calor y los gases son descargados en el sistema de escape.
El proceso completo puede tomar entre dos y dos horas y media.
- Procesamiento de las partículas: Una vez terminada la incineración, esas partículas son vertidas a un recipiente y llevadas a una moledora eléctrica que las pulveriza.
Las cenizas son devueltas dentro de un contenedor de plástico o madera cerrado y con una cerradura para poder ser abierto en caso que el familiar lo decida.
Un certificado oficial de cremación acompaña a los restos. Luego el familiar escoge de una variedad el tipo de cofre que desea para depositar las cenizas.
En pandemia
En medio de la pandemia del Coronavirus, la recomendación unísona por condiciones de seguridad, higiene y ambiente y fundamentalmente para evitar contagios, se obliga a la cremación del cadáver.
No es recomendable
Por condiciones sanitarias –aunque advierten que no reviste problema sanitario alguno- pero más por un asunto psicológico y en algunos casos religioso, no recomiendan quedarse con las cenizas.
Algunas creencias religiosas hablan del apego y el obstáculo para la “ascensión del alma” del fallecido, teniendo las cenizas en casa.
Por lo general, los familiares esparcen las cenizas a discreción de la voluntad del fallecido o en su defecto donde la familia lo decida.
En algunos templos existen osarios donde colocar los cofres con las cenizas de los deudos y éstos pueden ir a orar al lugar.
¿Y el costo?
Entre 150 y 400 $ es el costo de una cremación en el país, así lo afirmó el presidente de la Cámara Nacional de Funerarias, Joel Urribarri.
Advierte que los entierros en los camposantos privados oscilan entre 250 y 1.000 $, según cual sea la región territorial y la empresa contratada.
Los precios pueden incrementarse de adicionar al servicio otros elementos como decoración, flores, entre otros.
En Maracaibo, solo el Parque Cementerio El Edén, situado en el municipio Lossada tiene los hornos crematorios para el proceso.
En el cementerio Jardines del Sur, antiguo Jardines de La Chinita, levantaron la infraestructura para cremación, pero la obra quedó inconclusa, por lo cual aún no está en funcionamiento.
NAM/Ernesto Ríos Blanco
