La UNICEF suspendió el miércoles transferencias en efectivo a 9 millones de ciudadanos empobrecidos de Yemen.
La medida se tomó mientras la moneda local de Yemen se ha ido devaluando, lo que aumenta los precios de alimentos y combustible, y provoca temores de que empeore la crisis humanitaria.
UNICEF dijo que la decisión se tomó después de que fue incapaz de abrir un centro de atención telefónica para recibir retroalimentación de los beneficiarios. No proporcionó más detalles.
Dos personas familiarizadas con el programa dijeron que los rebeldes hutíes, que controlan el norte de Yemen, obstaculizaron la instalación del centro porque temían que revelara su manipulación de las transferencias de efectivo. Hablaron bajo condición de anonimato por temor a represalias por parte de los rebeldes.
Los hutíes, alineados a Irán, han estado en guerra con la coalición liderada por Arabia Saudí desde marzo de 2015. Los rebeldes han sido acusados reiteradamente de desviar el apoyo a sus partidarios.
La semana pasada, las autoridades de seguridad hutíes prohibieron al director local de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) regresar a Yemen, según dos personas familiarizadas con la situación.
La agencia ha estado bajo presión de los hutíes para que use las listas de beneficiarios de los rebeldes en la distribución de apoyo y para que utilice empleados vinculados con los hutíes en las instalaciones de salud dirigidas por ADRA.
ADRA es una de las agencias humanitarias más activas en cuanto a entrega de apoyo a millones de yemeníes empobrecidos.
Esta es la tercera vez que se suspenden los pagos de UNICEF desde que se lanzó el proyecto en agosto de 2017. UNICEF dijo que las transferencias de dinero son un sustento para una tercera parte de la población de Yemen y “contribuyen a evitar el riesgo de hambruna y han permitido a familias beneficiadas comprar alimentos y medicamentos”.
NAM/AP
