A pesar de que su capital político se ha desvirtuado progresivamente debido a la acumulación expectativas y hechos que no se concretan en un punto de inflexión definitivo en la crisis política y económica del país, Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, ahora parece cambiar de dirección y lanzó este martes una declaración que deja entrever su intención de provocar un cisma en el chavismo desde lo interno de principal soporte de poder; el sector militar.
Y es que Guaidó reveló en una entrevista el pasado domingo que mantiene “permanente inteligencia” en la Fuerza Armada Nacional (FAN).
Los señalamientos lo hizo Guaidó a su llegada al Parlamento nacional para la sesión ordinaria de este martes 19 de noviembre. Dijo a los medios nacionales e internacionales que Venezuela, el mundo, e incluso el entorno de Maduro sabe que el problema es él».
“Tiene miedo de su entorno, está desesperado, vean los videos, las expresiones gestuales, ese señor tiene problemas. Que resuelvan el problema entre ellos; que no confían entre ellos, el mismo dictador habla de que va a invertir en un sistema de inteligencia para monitorear a la Fuerza Armada Nacional porque no confía en ella”.
Dijo que mientras desde el Gobierno hablan de invertir en sistemas de inteligencia para hacer más seguimiento a la FAN, en el Hospital JM de los Ríos no hay residentes para atender la cardiopatía de los niños, por ejemplo.
Entonces, la línea discursiva actual de Guaidó ya no solo pasa por incrementar la presión interna y evitar todo tipo de negociación, sino también forjar lazos y conexiones con funcionarios de la Fuerza Armada que puedan tener influencia en una eventual implosión militar contra el Gobierno similar a la de la sublevación del 30 de abril.
Ricardo Serrano