La crisis política y social que se vive en Chile podría ser el preludio de un fuerte golpe económico a la que hasta ahora había sido la economía más estable de América del Sur. Sin embargo, la alteración de la vida pública y la cotidianidad en el desarrollo de valor y captación de rentas en la fructífera red empresarial de Chile se ha visto trastocada por la ingobernabilidad del país, lo cual ha aumentado el desempleo y la incertidumbre financiera.
Es por ello que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció este martes el envío al Congreso de un proyecto de ley para otorgar un pago único de 124 dólares a 1,3 millones de familias pobres para aliviar los efectos de la crisis social. Esos 124 dólares equivalen a 99.200 pesos.
“Vamos a enviar un proyecto de ley al Congreso que permite otorgar un bono que en promedio va a ser de 100.000 pesos por familia (124 dólares) a 1.336.000 familias chilenas” vulnerables, dijo el mandatario en una actividad pública.
Este nuevo subsidio del Gobierno de Chile no representa un desequilibrio fiscal para el Estado, pero si la crisis se agrava podría repuntar el desempleo a un nivel indeseado en que la administración de Piñera tenga que subsidiar también a la clase media de empleados promedio en un país donde el salario mínimo equivale a 400 dólares (350.000 pesos), que son insuficientes para cubrir el costo de la vida.
“Es un bono que va a permitir un alivio, que va a permitir una ayuda”, agregó.
Piñera hizo este anuncio un día después de que su gobierno informara sobre un plan de reactivación de la economía por 5.500 millones de dólares, tras el desplome del 3,4% de la actividad económica en octubre, el mes que estallaron las manifestaciones sociales.
Esa inyección de capital podría estimular la inversión, la producción, y por ende, el empleo en favor del consumo en el país, siempre y cuando la inversión interna y externa no se vea afectada por la inestabilidad política-social que ha causado caos en las calles chilenas.
El plan busca principalmente generar 100.000 puestos de trabajo para enfrentar una esperada alza del desempleo por el cierre de cientos de locales comerciales después de ser incendiados, saqueados o destruidos.
Actualmente, Chile registra una inflación extremadamente baja y controlada en el orden del 2% anual, lo cual lo posiciona como uno de los cuatro países de la región donde los precios aumentan menos (o prácticamente nada) en todo el año (junto a Bolivia, Ecuador y Perú).
Ricardo Serrano
