Beneficiarios de las bolsas CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) de diferentes parroquias de Caracas se quejaron del cobro «a última hora» de entre 15 y 25 bolívares adicionales por concepto de transporte.
Esto sucedió en la entrega del combo de alimentos de esta semana.
En ese sentido, voceros de consejos comunales que solicitaron guardar sus nombres en reserva aseguraron que el incremento también les fue exigido a ellos intempestivamente por los conductores de los camiones distribuidores de las bolsas a los edificios y casas.
Según los voceros, los choferes habrían alegado que el incremento del servicio se debía a los problemas de la falta de combustible.
«No cancelar ese aumento era no poder hacer la entrega de los CLAP», advirtió un consultado.
Explicó que el servicio del transporte de los combos de comida es contratado a conductores particulares y de cooperativas, los cuales enfrentan la falta de combustible agravada por la escasez desde comienzos de junio como consecuencia de la parálisis de las plantas catalíticas del complejo refinador Amuay-Cardón, ubicado en Paraguaná estado Falcón.
Desde esa fecha, las largas colas de vehículos en las estaciones de servicio con prolongados tiempos de espera se multiplicaron en el país.
Esta situación también ocurre en Caracas, región prioritaria de suministro de combustible por parte de la administración de Nicolás Maduro.
Según fuentes del mercado interno de derivados de hidrocarburos, los trabajos de reparación en Amuay-Cardón pueden llevar un mes o más.
Revelaron que la reciente incorporación al mercado interno de unos 20.000 barriles diarios de gasolina -producidos en la refinería El Palito en Carabobo- son insuficientes para satisfacer la demanda nacional del carburante de 120.000 barriles diarios.
Con la crisis actual de abastecimiento, el país registra un déficit de más de 40% de la demanda de gasolina, refirió un consultado.
A esto se suma, indicó, el déficit (40%) en el consumo nacional de diésel automotor de 90.000 barriles al día.
Los voceros de los consejos comunales contaron que los camioneros les informaron sobre las largas colas, con horas de duración para abastecerse de diésel y gasolina.
Un chofer reveló que el cupo de 120 litros mensuales de gasolina al precio subsidiado de 0,60 bolívares (0,024 dólares) no cubre la totalidad de los viajes, por lo cual debe completar el requerimiento de combustible con gasolina de 0,50 dólares el litro.
«Con la crisis de las últimas semanas y para cumplir los compromisos de transporte de los CLAP he tenido que comprar gasolina bachaqueada -a 1 y 2 dólares el litro- además de pagar 10 dólares por el puesto en la cola. Ese costo adicional tengo que trasladarlo al consumidor final», dijo.
NAM/Hispano Post
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