Brasil inició su Copa América en Sao Paulo, con triunfo 3-0 ante Bolivia en el estadio Morumbí, tras sufrir una pitada de su afición al final del primer tiempo para el olvido.
Los locales lucieron con ideas nubladas en la primera parte, ante una barrera de hasta nueve hombres bolivianos en su área con solo Marcelo Moreno Martins como punta; sin embargo, al inicio del segundo tiempo ganaron en intensidad para forzar un penal tras una mano que les abrió el camino.
Con espacios ocupados, Firmino en el área, David Neres con Coutinho lanzados por los costados y Richardison por el medio, Brasil arropó a su rival, pero sin conseguir la contundencia para abrirlos y buscar la goleada.
Tras tropezones constantes, Brasil bajó el ritmo y esperó a replantarse en el segundo tiempo, en procura de su borrón y cuenta nueva.
Lo hizo
El técnico Tite modificó su figura en el mediocampo, al sacar uno de sus volantes de marca por otra pieza ofensiva, en este caso, Everton con la intención de meter gente y dinámica al borde del área.
Las puerta se abrió a los 48 minutos con una mano de un defensor boliviano, tras la presión local que, a su vez, fue definido por medio del VAR.
Phillipe Coutinho anotó el penal a los 49 minutos y le quitó el peso que comenzaba a sentirse en el juego ante, hipotéticamente, el más débil del grupo.
Con mayor confianza, Brasil aprovechó que Bolivia subió sus líneas, pero con desorden para servir una pelota a Firmino por derecha que le centró a Coutinho, quien cabeceó solo y firmar así colocar el 2-0.
Con mayor manejo de la pelota, los locales colocaron su ritmo y con cierta pausa, insistieron en su forma de juego, hasta que entró Everton, el de Gremio que cerró la cuenta con un golazo a los 84, de promoción.
El mediocampista se lanzó una diagonal, desde la izquierda al medio, para de pierna derecha disparar al borde del área hasta vencer al portero Lampre.
Con el triunfo, Brasil pasa a comandar el Grupo A que este sábado lo completan Venezuela y Perú con partido en Porto Alegre
NAM Deportes
F/Agencias
