La retórica de Estados Unidos incide directamente en la dinámica y evolución de la crisis de Venezuela. La influencia de cada comunicación de la Casa Blanca reconfigura el escenario latente de más sanciones, más presión financiera y más presión diplomática.
El encargado de negocios para la oficina externa de Estados Unidos para Venezuela, James Story, reiteró este viernes que con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, en el poder es “imposible” celebrar unas elecciones libres para desbloquear la actual crisis humanitaria que sufre ese país.
Este argumento de la diplomacia estadounidense implica que el sistema de poder y Estado controlado por el gobierno de Maduro obstaculiza el funcionamiento transparente y democrático del juego político en el país para que el proceso de auditoría y conteo de unas eventuales elecciones presidenciales adelantadas originen un cambio político en el país.
“Creemos que la solución a esta situación es la celebración de unas elecciones libres, que con Maduro en (el Palacio de) Miraflores es imposible”, señaló Story en una teleconferencia telefónica con un grupo reducido de periodistas, entre ellos los de la agencia EFE.
En este sentido, el diplomático defendió que con Maduro “manejando el Ejército, los colectivos y los mecanismos de terrorismo dentro del país” no será posible que se convoquen unos comicios presidenciales “libres y justos”.
Story hace referencia a la coacción con la que opera el gobierno de Maduro para controlar los focos de sublevación que se imponen contra su administración en protestas sociales, procesos electorales, protestas de los gremios del país, etc.
“Maduro arruinó a Venezuela, administró mal la economía y prefirió la corrupción desenfrenada; pero no lo hizo solo: por eso las sanciones de EE.UU. afectan a miles de personas”, advirtió.
Ricardo Serrano
