viernes 26 de abril de 2024

¡CONTRACCIÓN! Oliveros: En 2020 vamos a tener una economía más pequeña

La economía venezolana muta progresivamente hacia un estado de aislamiento continuo, en el cual se vuelve una economía cerrada con flujos de capital predominantes en dólares, aunado a una creciente escasez de bolívares.

El actual contexto de dolarización de facto de todos los órdenes de la economía nacional y en todo el sistema de transacciones, pagos, compras e inversiones, se genera el efecto burbuja de un consumo denominado en dólares, pero como una realidad paralela a esa enorme masa poblacional que solo genera bolívares devaluados.

Según el economista Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica, para 2020 Venezuela tendrá una economía más pequeña, por lo cual explica que en ese entorno va a haber algunos nuevos nichos que están surgiendo e impactando en la dinámica económica. Un 30-35% que hace un año no tenía acceso a dólares comienza a ver ingresos en divisas, son un pequeño grupo localizado en algunas ciudades pero que tiene un impacto significativo.

Esto implica que un importante segmento de la población comienza a insertarse en la dinámica de la dolarización hasta el punto en que perciben cambios importante en sus estándares socioeconómicos de vida.

Venezuela se ha fragmentado geográficamente en ciudades con mercados muy abiertos y susceptibles a la dolarización por ser centros urbanos de mucha movilidad financiera y expansión de inversiones, condiciones favorables para instalar empresas, así como con niveles de consumo más altos que en las ciudades periféricas de menor densidad demográfica.

«Para las empresas el 2020 será un año importante no en el tema regulatorio sino en cómo captar ese nicho de consumo, cómo enfrentar la demanda y competencia que supone el producto importado», explicó Oliveros en una columna para el medio digital HispanoPost.

Es decir, las empresas tendrán el foco puesto en cómo planificar nuevas estrategias orientadas a insertarse en esos mercados y ciudades donde la dolarización tiene mayor penetración, en especial porque en ciudades como Caracas, Maracaibo, Valencia y Maracay existen importantes sectores empresariales e industriales que representan una oportunidad para las empresas que aspiran a captar más volúmenes de renta en dólares.

«En 2020 Venezuela seguirá en crisis pero a un ritmo menor de los dos años anteriores, la inflación cederá un poco, terminaremos entre 12000 y 15000% de inflación, la peor del mundo. El año que viene pudiéramos estar hablando 3000 % de inflación este año», precisó.

Si bien la inflación bajará en intensidad, el mismo efecto de la dolarización no permitiría que se note diferencia alguna en el ritmo de evolución de los precios debido a que la expansión de las transacciones en dólares profundiza más la devaluación del bolívar, y mientras la moneda nacional siga anclada al mercado del dólar, su variación incidirá directamente en el comportamiento de la inflación.

«Más del 70% de las transacciones se van a producir en dólares en 2020 y va a ver oportunidad comercial, las empresas deben adaptarse a esta nueva dinámica, los retos son interesantes para ciudadanos y empresas, el país está cambiando y los que sepan aprovechar sacarán ventaja», según el experto.

Al afirmar que «el país está cambiando», Oliveros deja entrever que el mercado, las empresas y las inversiones podrían concentrarse cada vez más en el grupo de venezolanos que maneja capitales en dólares, por lo cual podría acelerarse en esa dinámica de concentración de capitales la circulación de dólares en paralelo al casi 80% de la población que solo maneja bolívares.

De tal forma que la realidad del país evoluciona y se configurará este año en un sistema de generación de rentas y mercados en una economía cerrada, cuya fuente de divisas serán los mecanismos ilícitos y lícitos producidos por el efecto de las remesas y los flujos de capital que movilizarán más empresas que apunten hacia ese mercado con un nivel de consumo totalmente migrado hacia el dólar.

Vea aquí la explicación de Asdrúbal Oliveros

 

Ricardo Serrano