Venezuela ha incrementado su producción de petróleo un 10,6 % en los primeros siete meses del año, un resultado celebrado por el Gobierno, que expertos atribuyen a la reanudación de las operaciones de la estadounidense Chevron -cuyo bombeo representa hasta el 17 % del total del país- y a esfuerzos de las autoridades en medio de las sanciones, que dificultan el acceso a financiamiento.
El ministro de Petróleo y presidente de la estatal Pdvsa, Rafael Tellechea, aseguró recientemente que la recuperación de la producción de crudo responde a una estrategia del mandatario Nicolás Maduro y al «esfuerzo de los trabajadores» de esta empresa, quienes han demostrado que es «posible enfrentar el bloqueo con eficiencia».
Contra todo pronóstico -pese a la visión optimista del Ejecutivo- el país suramericano ha llevado su bombeo de crudo de 732.000 barriles por día (bpd) en enero a una media de 810.000 bpd en julio, según cifras oficiales.
El porqué
Graciela Urdaneta, economista senior de Ecoanalítica, dijo a EFE que, si bien ha habido una «recuperación natural» de la producción después de la pandemia -cuando llegó a 392.000 bpd, en julio de 2020-, el factor «fundamental» ha sido la licencia a Chevron para retomar operaciones en el país caribeño, otorgada por Estados Unidos en noviembre de 2022.
La producción de esta petrolera norteamericana representa entre el 16 % y el 17 % del total bombeado en Venezuela, según la experta.