viernes 19 de abril de 2024

¡DESPIDEN A RAJOY! El Partido Popular elige este sábado a su nuevo líder

El expresidente del Ejecutivo español Mariano Rajoy se despidió de sus compañeros del Partido Popular en el congreso extraordinario en el que hoy se elegirá a su sucesor, a quien pidió ser «responsable» en su trabajo futuro y dar siempre «la respuesta adecuada» ante cualquier situación.

«Estáis escribiendo la historia de la España de hoy y tenéis que escribirla bien, y preparáis la historia de mañana», subrayó Rajoy sin mencionar a Soraya Sáez de Santamaría ni a Pablo Casado, los dos candidatos a presidir la formación de centroderecha, reseñó Efe.
En su discurso de despedida, el expresidente del Gobierno español hizo una firme defensa de los logros conseguidos durante su mandato y criticó también la moción de censura con la que el socialista Pedro Sánchez le apartó del poder.
«Nos sobra razón para decir que dejamos una España mucho mejor que la que nos encontramos. Incomparablemente mejor», dijo.
Rajoy arremetió duramente contra la «confabulación» que provocó su salida del Ejecutivo, tras la moción de censura socialista presentada en su contra el pasado 1 de junio, pero aseguró que «cuando las cosas se tuercen» se mira de nuevo al PP.  «Volverán a buscarnos», afirmó.
Batalla final
También reivindicó la gestión de su Gobierno ante el proceso ilegal independentista en Cataluña, ya que quienes lo protagonizaron están en prisión o huidos de la Justicia, y defendió el uso del artículo 155 de la Constitución española -por el que su Ejecutivo asumió el control de las instituciones catalanas durante siete meses- para defender la democracia española.
«Cataluña no se independizó y no porque no lo intentaran. No hemos necesitado alharacas ni gesticulaciones; nos ha bastado con la ley», afirmó Rajoy destacó que, gracias a la gestión del Partido Popular, la situación económica de España ha cambiado totalmente, se han generado en los últimos años 2,8 millones de empleos y hay numerosos parámetros económicos que demuestran esa mejoría.
En la recta final de su discurso el expresidente del PP aseguró que se va como líder, pero que eso no significa que abandone el partido, ya que lleva «mucho más de media vida» en él, por lo que seguirá aportando lo que se le pida desde la formación. «Me aparto, pero no me voy», aseveró.
Mariano Rajoy (Santiago de Compostela, 1955), que llevaba casi 40 años en política, presidió el Partido Popular desde 2004 y el Ejecutivo español desde diciembre de 2011 hasta el pasado 1 de junio.
La batalla final para elegir a su sucesor se dirimirá mañana entre la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, que obtuvo el 36,95% de los apoyos de los afiliados en una primera votación, y Pablo Casado, miembro de la dirección y portavoz del PP, que quedó segundo con el 34,27%.
Los candidatos eliminados en esa elección preliminar decidieron después respaldar a Casado, entre ellos la exsecretaria general del PP y exministra de Defensa María Dolores de Cospedal y el exministro de Asuntos Exteriores José Manuel García Margallo, conocidos por su rivalidad con Sáenz de Santamaría.
Con respaldo
Ésta, por su parte, cuenta con el respaldo explícito de la exministra de Empleo Fátima Báñez, el exministro de Sanidad Alfonso Alonso y el exministro de Fomento Íñigo de la Serna, entre otros.
Igualmente, varios líderes territoriales se han decantado públicamente por alguno de los candidatos, lo que algunos analistas interpretan como un riesgo de división del PP, un partido tradicionalmente monolítico y muy presidencialista.
El ganador lo decidirán, en voto secreto, los 3.082 compromisarios del partido, tras una campaña que ha transcurrido entre los ataques de ambos candidatos, tensión creciente y guerra de números sobre el supuesto apoyo mayoritario a uno y otro.
Quien resulte elegido tendrá el reto de que el PP, acosado por casos de corrupción, recupere al menos parte de los tres millones de votos perdidos en los últimos años y gane las próximas elecciones generales -en 2020 como muy tarde- para regresar al Gobierno de España.
NAM/EFE