Estados Unidos está en pleno proceso de reacomodo de sus fuerzas militares y todo su poderío geopolítico en la zona más inestable, conflictiva y peligrosa del planeta: el Medio Oriente. Y en medio de su confrontación con Irán, que amenaza con detonar una guerra en el Golfo Pérsico y posteriormente en toda la región árabe, ha expandido los efectos colaterales que generalmente causa la beligerancia de Estados Unidos en sus prolongados conflictos extraterritoriales y geopolíticos.
Al ser Medio Oriente la región del planeta por donde se mueve el 30% o más del flujo y tránsito del petróleo, las exportaciones de materias primas, recursos minerales y mucho arsenal militar, pero en especial el tráfico del elemento que mueve al mundo: el petróleo, muchos gobiernos de América Latina ven con preocupación una posible recesión económica global que afecte la movilización de esos recursos estratégicos que abastecen a Sudamérica, lo cual restringe también su confianza para movilizar capitales destinados a las inversiones en esos rubros, y no solo de los gobiernos, sino de los inversionistas latinoamericanos en los amplios mercados del mundo árabe.
La mayoría de las monedas y bolsas de América Latina operaban a la baja el lunes en medio de un aumento en la aversión al riesgo producto de la tensión en Oriente Medio tras la muerte de un importante general iraní, reseñó la agencia Reuters.
El mayor general Qassem Soleimani murió el viernes en un ataque con drones de Estados Unidos en el aeropuerto de Bagdad, un operativo que desató una escalada en el enfrentamiento con Irán y que ha conmocionado a la comunidad internacional ante el riesgo de una confrontación más grave en la región.
Las tensiones militares, diplomáticas y políticas en esa región se expanden directamente hacia Europa y generan un efecto tipo onda al otro lado del Altlántico, en América, pues Occidente se mantiene atento a las posibles acciones que una eventual coalición árabe llegue a tener contra EEUU y cómo eso podría afectar el comercio mundial y el complejo entramado de rutas que conectan las economías de las grandes potencias con los mercados más estratégicos que garantizan sus suministros y estabilidad económica.
Mientras Washington y Teherán -enemigos de larga data- intercambiaban amenazas este fin de semana, la Unión Europea, Reino Unido y Omán exhortaron a realizar esfuerzos diplomáticos para desactivar la crisis. Según Reuters:
El peso mexicano cotizaba con un alza marginal de un 0,07%, a 18,85 unidades por dólar.
En tanto, el índice referencial S&P/BMV IPC de la bolsa mexicana, integrado por las acciones de las 35 firmas más líquidas del mercado, bajaba un 0,61% a 44.348,08 puntos, en sus primeras negociaciones.
El real brasileño escalaba un 0,22%, mientras que el índice de acciones Bovespa perdía un 1%, a 116.530,19 puntos.
* En Argentina, el peso abrió con una baja de un 0,14%, a 59,90 unidades por dólar, al tiempo que el índice Merval de la bolsa de Buenos Aires caía un 0,49%, a 40.300,36 unidades, a las 11.20 hora local (1420 GMT), tras acumular una merma del 2,84% la semana pasada.
El peso chileno se depreciaba un 2,11%, a 772,50/772,80 unidades por dólar. En tanto, el principal índice de la Bolsa de Comercio de Santiago, el IPSA, perdía un 0,69%.
En Perú, la moneda perdía un 0,18%, a 3,321/3,323 unidades. Asimismo, el referente de la bolsa limeña retrocedía un 0,14%.
En Colombia, los mercados permanecían cerrados el lunes debido a un feriado local.
Estos países latinoamericanos dependen de los commodities, materias primas, recursos naturales y en especial del petróleo que se mueve desde esa zona del planeta hacia el continente, pues son mercados de mucha fuente de ingresos y también de inversiones y alianzas estratégicas de los gobiernos y empresas sudamericanas con el que tal vez sea el mercado de mayor abasto en el mundo: Oriente Medio.
“Sin duda que la crisis del Medio Oriente está ejerciendo una presión extra sobre el peso que ya venía bastante presionado por la coyuntura local (…) los temores a que la situación global empeore ha llevado al mercado a buscar refugio en el dólar”, dijo un operador de moneda extranjera.
Ricardo Serrano / Reuters
