La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) elevó a 6.402 las víctimas de «falsos positivos», como se conocen en Colombia los asesinatos de civiles a manos de militares que los presentaban como guerrilleros muertos en combate, entre 2002 y 2008.
«La JEP establece que por lo menos 6.402 personas fueron muertas ilegítimamente para ser presentadas como bajas en combate en todo el territorio nacional entre 2002 y 2008», estableció este jueves la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad del tribunal.
Los «falsos positivos», el Caso 3 de la JEP y uno de los capítulos más oscuros del conflicto armado colombiano, involucran a unos 1.500 militares que engañaban a los civiles para asesinarlos y presentar mejores resultados a sus superiores y de esta forma obtener permisos, premios y otros beneficios.
La Fiscalía ha investigado cerca de 5.000 casos de «falsos positivos» que fueron cometidos entre 1988 y 2014 y por los que han sido condenados sólo algunos soldados o suboficiales.
La JEP reconoce que la cifra anunciada hoy difiere de los datos de instituciones como la Fiscalía y señaló que «las distintas fuentes oficiales y no gubernamentales identificaron el periodo de 2002 a 2008 como el de mayor número de víctimas», periodo que coincide con la presidencia de Álvaro Uribe.
La JEP encontró que sólo entre esos años se registró el 78 % del total de la victimización histórica, crímenes que se redujeron «drásticamente en el 2009, al pasar de 792 víctimas en 2008 a 122 casos reportados en 2009».
NAM/EFE