miércoles 24 de abril de 2024

¡CONDENAN A JESÚS! ¿Qué se conmemora el Miércoles Santo?

La primera parte de la Semana Santa cristiana llega a su fin con la celebración del Miércoles Santo.

El Miércoles Santo marca el final de la Cuaresma y el comienzo de la Pascua. El Miércoles Santo es el día en que se reúne el Sanedrín con Judas Iscariote, el tribunal religioso judío, para condenar a Jesús.

El miércoles antes de su muerte, Jesús estaba en Betania, en casa de Simón El Leproso. Mientras estaban sentados en la mesa de la cena, una mujer llamada María ungió la cabeza y los pies de Jesús con aceite costoso y los discípulos se indignaron. Varios preguntaron por qué el aceite no se vendía en lugar de usarlo esa noche y el dinero dado a los pobres.

El Evangelio de San Juan dice que Judas Iscariote quería mantener el dinero para sí mismo porque “en realidad no le importaban los pobres” y era quien manejaba la bolsa común del grupo. Luego Judas fue al Sanedrín reunido y ofreció entregarles a Jesús a cambio de dinero. A partir de este momento, Judas Iscariote buscaba una oportunidad para traicionar a Jesús.

El Evangelio del Miércoles Santo continúa con la traición de Judas Iscariote en este caso en relato de San Mateo: En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a los sumos sacerdotes y les propuso:

-«¿Qué estáis dispuestos a darme, si os lo entrego?»
Ellos se ajustaron con él en treinta monedas. Y desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo. El primer día de los Ázimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
-«¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?»
Él contestó:
-«ld a la ciudad, a casa de Fulano, y decidle: «El Maestro dice: Mi momento está cerca; deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos».
Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Pascua. Al atardecer se puso a la mesa con los Doce. Mientras comían dijo:
-«Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar.»
Ellos, consternados, se pusieron a preguntarle uno tras otro:
-«¿Soy yo acaso, Señor?»
Él respondió:
-«El que ha mojado en la misma fuente que yo, ése me va a entregar. El Hijo del hombre se va, como está escrito de él; pero, ¡ay del que va a entregar al Hijo del hombre!; más le valdría no haber nacido».
Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar:
-«¿Soy yo acaso, Maestro?»
Él respondió:
-«Tú lo has dicho».

 

NAM/Agencias