martes 23 de abril de 2024

¡CONCLUSIÓN FORENSE! Policía muerto tras toma del Capitolio sufrió derrame cerebral

El policía que murió en enero tras el asalto al Capitolio de Estados Unidos por parte de partidarios del entonces presidente Donald Trump falleció por dos derrames cerebrales, según el informe de la autopsia publicado el lunes que cita causas «naturales».

Brian Sicknick fue una de las cinco personas, y el único policía, que murió en conexión directa con la insurrección del 6 de enero, cuando cientos de seguidores de Trump entraron por la fuerza en la sede del Congreso en Washington con miras a detener la certificación de la victoria electoral del presidente Joe Biden.

Inicialmente, se reportó que Sicknick, de 42 años, había sido alcanzado por un extintor de incendios. Reportes posteriores relacionaron su muerte con químicos como spray para espantar osos o gas pimienta.

«Circunstancias de la muerte: naturales», concluyó sin embargo la Oficina del Médico Forense Jefe de la ciudad de Washington.

Señaló que Sicknick había sido rociado con una sustancia química sobre las 14H20 durante la toma del Congreso. A las 22H00, se desmayó en el Capitolio y fue trasladado al hospital. Falleció casi 24 horas después estando internado.

El informe no estableció ningún vínculo entre el aerosol y el colapso de Sicknick.

Francisco Díaz, el médico forense jefe, le dijo a The Washington Post que no había evidencia de que el policía tuviera una reacción alérgica a los químicos, ni mostró ninguna otra lesión interna o externa.

Sin embargo, Díaz le dijo al Post que lo ocurrido incidió en su deceso.

El 15 de marzo, las autoridades estadounidenses acusaron a dos hombres de rociar a Sicknick con «spray para osos», un poderoso aerosol utilizado en Estados Unidos para repeler a estos grandes mamíferos.

Julian Khater, de 32 años, y George Tanios, de 39, enfrentan nueve cargos, incluido «agredir a un oficial con un arma peligrosa», pero no han sido procesados por homicidio involuntario.

Otras cuatro personas murieron en el marco de la toma al Congreso: una manifestante abatida a tiros por un policía, Ashli Babbitt, y otras tres por razones médicas distintas.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció el 14 de abril que no iniciaría una acusación contra el policía que disparó contra Babbitt, de 35 años, en el entendido de que no había «pruebas suficientes para justificar un proceso penal».

Acusado de «incitación a la insurgencia» por la Cámara de Representantes, Trump fue absuelto por el Senado tras un juicio político en febrero.

En los días posteriores al ataque al Congreso, dos miembros de la Policía del Capitolio se suicidaron.

NAM – AFP