En 2014 dos jóvenes amigos viajaron al desierto de Nazca, Perú, y descubrieron un laberinto subterráneo. Después de distintas excavaciones en el lugar, se han desenterrado y analizado 5 figuras humanoides momificadas.
De las cinco momias, se comprobó que dos eran humanas con huesos añadidos, quizás queriendo imitar el aspecto alguna raza que los antiguos habitantes de esa región adoraban, las otras tres momias de 60 cm que tienen manos, pies, cabeza y ojos frontales con características propias de los réptiles son un verdadero misterio.
El periodista mejicano Jaime Maussan, que viajó a Nazca con médicos y arqueólogos, habla de “dos especies desconocidas diferentes”.
Maussan insiste que por mucho que la comunidad científica se niegue a aceptarlas, las pruebas son físicas. Según la prueba del carbono 14 las momias tienen 1700 años, la misma antigüedad de los jeroglíficos de Nazca: líneas de metros de largada trazadas para ser vistas desde el aire.
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A través de suposiciones Los Arqueólogos de Peru tratan de confundir a la opinión pública sobre los descubrimientos de Momias en Nazca,Perú
— Jaime Maussan (@jaimemaussan1) 11 de julio de 2017
A través de suposiciones Los Arqueólogos de Peru tratan de confundir a la opinión pública sobre los descubrimientos de Momias en Nazca,Perú
— Jaime Maussan (@jaimemaussan1) 11 de julio de 2017
Estoy solicitando al Ministerio de Cultura del Perú que permita continuar las investigaciones de las Momias en Instituciones Internacionales
— Jaime Maussan (@jaimemaussan1) 9 de julio de 2017
@tercermilenio @jaimemaussan1 https://t.co/jznjqD4Yob
— X (@mx0001) 1 de julio de 2017