martes 21 de mayo de 2024

¡CON SANCIONES INDIVIDUALES! UE presionará a Maduro para que negocie con Guaidó

En medio de la fuerte crisis política y económica que vive Venezuela, la prioridad geopolítica y diplomática estratégica para el segundo bloque de poder más importante en la escena internacional; la Unión Europea, es la salida de Nicolás Maduro del poder. Y es que ahora la UE tiene un nuevo alto jefe de su diplomacia, quien a partir del viernes pasado pasado fue nombrado como nuevo canciller europeo en relevo de Federica Mogherini: Josep Borrell, ex canciller de España.

Precisamente, el diplomático español admitió que los esfuerzos de la Unión Europea no han sido suficientes para lograr el cambio político en Venezuela y una solución a la crisis del país.

La UE es un actor internacional que, aunque tiene casi el mismo poder que Estados Unidos a nivel geopolítico, tiene una política exterior mucho menos radical que Washington, pues también busca la salida de Maduro, pero con un discurso menos radical y con sanciones que hasta ahora no han sido financieras, esto en procura de no agravar más la crisis económica de Venezuela, lo cual sí han generado, en parte, las sanciones del gobierno de Donald Trump.

Josep Borrell dijo que se “empleará a fondo” con Venezuela como alto representante de Política Exterior de la Unión Europea, según reseñó el portal Al Navío

Esto implica que, dada la posición firme que Borrell ya tenía sobre Venezuela cuando era canciller de España, ahora su política exterior se enfocará todavía más en generar presión contra el gobierno de Maduro, pero no para una salida brusca o violenta, sino para que este negocie el poder con Juan Guaidó y su equipo a fin de generar una transición sin costos sociales o un estallido popular similar al que ocurrió en Caracas en 1989 (el «Caracazo»).

El Grupo de Contacto de la UE reiteró que el diálogo entre Maduro y la oposición minoritaria “no es una opción”. “Para ser creíbles, las negociaciones tienen que ser representativas y presentar una perspectiva real para el retorno de la democracia y el Estado de derecho a Venezuela”, dijo en septiembre a través un comunicado.

Ese Grupo de Contacto ya ha enviado a altos representantes diplomáticos europeos a Caracas y han entablado conversaciones con Maduro, pero esas gestiones solo se han quedado en meras formalidades diplomáticas sin lograr crear mecanismos de encuentro político entre el chavismo y la oposición de Guaidó en pro de una negociación, que de hecho ya se dio con un importante actor europeo como mediador; Noruega, aunque sin éxito tras varias reuniones primero en Oslo y luego en Barbados.

“Hay que preguntarse por las causas profundas, que también tienen que ver, nos guste o no, con los efectos económicos que tienen las sanciones que EE UU impuso a Venezuela. ¿Por qué no utilizar los recursos financieros venezolanos en el exterior, que han sido bloqueados por Estados Unidos? Si el coste de cambiar el régimen de Maduro es provocar una hambruna en Venezuela… A mí me han criticado porque me he opuesto a que la UE adoptara sanciones que afectaran al pueblo de Venezuela. Me voy a seguir oponiendo. Hemos sancionado a dirigentes venezolanos, pero a diferencia de EEUU, Europa no ha aplicado sanciones económicas globales, que solo empobrecerán más”, dijo Borrell.

Con esa afirmación y teniendo esa premisa como política exterior, existe una alta probabilidad de que la UE aplique nuevas sanciones contra altos funcionarios de la cúpula de poder de Maduro en el sector militar y financiero que, presuntamente, controla muchos flujos de capital producto de los monopolios del gobierno venezolano en el BCV y PDVSA.

En el examen al que le sometió el Parlamento Europeo antes de ser nombrado alto representante diplomático de la UE, Borrell dijo que sancionaría a los funcionarios chavistas si Maduro se seguía negando a negociar.

De esta forma, la UE se vuelve a posicionar y gana terreno como un importante aliado diplomático de Juan Guaidó, puesto que si el bloqueo europeo decide aplicar sanciones financieras, podría optar por cortar los flujos de euros en efectivo que entran al gobierno de Maduro con sus exportaciones ilícitas de oro extraído de las arcas del Banco Central de Venezuela.

Agencias/Ricardo Serrano