jueves 25 de abril de 2024

¡CON DIPLOMACIA! Borrell: «Para resolver crisis de Venezuela hay que cambiar estrategia de sanciones»

Durante casi dos años el foco de la política exterior de Estados Unidos ha apuntado hacia Venezuela como una de sus tres principales prioridades en la agenda internacional. Las sanciones financieras de Washington se han erigido entonces como un pilar fundamental en la red de apoyo diplomático global que ha aglutinado el líder de la oposición y presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, a quien EEUU y otros 54 países reconocen como «presidente encargado» de Venezuela.  Sin embargo, la historia demuestra que los gobiernos calificados como forajidos o Estados totalitarios no salen del poder por la vía de la presión financiera.

Ese es el objetivo de la Casa Blanca, que ha configurado todo un proceso de restricción y veto a los altos funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro, y al Estado venezolano en sí, para anularlo en el mercado internacional y en el sistema financiero mundial, lo cual disminuye progresivamente su capacidad para sufragar las transacciones y gastos que requiere para sostener todo el sistema de monopolios empresariales y militares que existe en la Venezuela de hoy.

No obstante, la comunidad internacional parece dar muestras de que la estrategia de las sanciones está llegando a un punto fatídico en el que, ante la falta de resultados políticos (por la permanencia y atrincheramiento de Maduro en el poder), podría entonces revisar el amplio panorama de escenarios para hacerle una clara sugerencia a la administración Trump: cambiar la estrategia.

Precisamente, eso se lo hizo saber este viernes Josep Borrell, ex canciller de España y futuro jefe de la diplomacia de la Unión Europea (asumirá el cargo este próximo domingo en sustitución de Federica Mogherini).

 “Toca sacudir el tablero y hacer una revisión de cómo se aborda el problema. Si las sanciones son la palanca para cambiar el régimen, estas tendrán un coste humano inaceptable”, dice el futuro alto representante de Política Exterior de la Unión Europea, según reseñó el portal web Al Navío.

Esto implica que la Unión Europea no está dispuesta a seguir apoyando la estrategia de sanciones financieras de Estados Unidos al gobierno venezolano, pues su consecuencia directa es el bloqueo a las importaciones de bienes esenciales que, aunque Washington emitió una licencia para excluir de las sanciones las transacciones en alimentos y medicinas, el gobierno de Maduro tiene una capacidad cada vez más baja para importar esos rubros ante la escasez de dólares que sufre por la merma en sus exportaciones de petróleo y el veto que le tiene impuesto EEUU para utilizar el sistema financiero internacional con transacciones en moneda estadounidense.

“Juan Guaidó es el líder reconocido por la comunidad occidental. Pero la situación en Venezuela sigue siendo la que era, con el efecto desgraciado de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos”, añadió Borrell.

La UE ve a Guaidó como un agente político de relevancia para incrementar la presión interna, pero cree que las sanciones estadounidenses han causado un aislamiento y desconexión de Venezuela con el mercado internacional para abastecerse de los bienes necesarios de consumo para la población civil.

El ministro y entrante alto representante de Política Exterior de la Unión Europea, explica que las sanciones de EEUU “están provocando una situación cruel en Venezuela”.

Es decir, el Estado venezolano cada vez tiene menor capacidad para acceder a los capitales que le permiten financiar el presupuesto social y humanitario interno, lo cual ha ocasionado una situación de crisis y mengua social en las zonas con mayor pobreza socioeconómica del país.

Sostiene que la crisis humanitaria se está agravando y que “la buena voluntad de la gente y de la comunidad internacional no la podrá resolver”.

Hasta ahora, los tiempos políticos y diplomáticos no tienen la solución que desbloquee la crisis doméstica, más allá de un cambio político en el Gobierno, una transición pactada o una apertura total a negociar con la comunidad internacional para desbloquear la economía venezolana, pero ninguno de los tres escenarios se avizoran en el futuro cercano.

 

Ricardo Serrano