martes 16 de abril de 2024

¡COMPROMISO ADQUIRIDO! Nicaragua espera cese de violencia y la liberación de presos

Los nicaragüenses esperan este viernes la liberación de presos en la oleada de protestas contra el gobierno de Daniel Ortega y el cese de los ataques en la ciudad de Masaya, duramente golpeada por la represión de policías y paramilitares.

Las excarcelaciones son un compromiso adquirido por el comisionado policial Ramón Avellán con obispos católicos, que visitaron el jueves Masaya para evitar más «masacres». En las primeras horas del viernes no se reportaban incursiones en esa ciudad, 30 km al sur de Managua.

La represión, desatada el 18 de abril contra protestas que dejan 191 muertos, será consignada en el informe final que presentará este viernes la CIDH ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington.

Replantean diálogo

El informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) será clave para que los obispos convoquen la próxima semana, como mediadores, al diálogo entre el gobierno y sus opositores, que busca una salida a la turbulencia de este empobrecido país centroamericano.

«Él (Avellán) nos dijo que iba a hacer el llamado para suspender todo hostigamiento (en Masaya). Vamos a ver si verdaderamente se cumple», dijo el cardenal Leopoldo Brenes, quien encabezó la misión de obispos, acompañada por el nuncio apostólico Waldemar Stanislaw.

El arzobispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, señaló que el comisionado también aceptó liberar a los detenidos en Masaya y otros pueblos aledaños.

Los obispos no aclararon cuántos serían los excarcelados, pero con la ayuda de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPD) también iniciaron gestiones para la liberación de jóvenes manifestantes recluidos en la cárcel El Chipote, en Managua.

«Nosotras las madres estamos con el corazón roto. Liberen a nuestros muchachos», dijo una mujer, en los portones de El Chipote.

Agitando banderas nicaragüenses, miles de habitantes de Masaya se volcaron el jueves a las calles para recibir a los obispos con la esperanza de que termine la violencia, recrudecida luego de que el pasado lunes Masaya se declaró en rebeldía contra el gobierno de Ortega.

NAM/AFP