La principal preocupación de las mujeres, en lo que respecta a la belleza, es el envejecimiento. No queremos que se noten los años que tenemos y por eso recurrimos a los tratamientos que prometen ser la cura contra el avance del tiempo, como el colágeno para la piel. Este es uno de los componentes principales de la piel, producido de forma natural por nuestro cuerpo, y el culpable de las arrugas y la flacidez al ir deteriorándose cuando alcanzamos determinada edad.
El organismo ya no es capaz de producir ni sintetizar el colágeno al igual que lo hace cuando somos jóvenes. Por eso, hay que incentivarlo mediante el uso de cosméticos. Uno de los mejores remedios para prevenir la reducción de esta proteína es, precisamente, el colágeno. Sí, porque lo puedes usar por muchas vías para mantener la tez joven y corregir los signos de la edad, desde la vía oral hasta la tópica. Te explicamos cuáles son sus beneficios, los diferentes tipos y cómo usarlo en tu rutina beauty.
El colágeno de farmacia con el que rejuvenecer la piel desde dentro: cuatro opciones que recomiendan los expertos muy efectivas
¿Qué es el colágeno para la piel?
El colágeno para la piel es una proteína que produce el organismo de forma natural y se responsabiliza de la elasticidad y la firmeza. Más o menos, a partir de los 25 años la creación de colágeno se ralentiza, así como esta disminución puede provocarse por otros factores como la radiación solar, el exceso de alcohol y tabaco, desgaste por abuso de actividad deportiva, el sobrepeso…
Además, este no solo ayuda a preservar la piel saludable y joven, también contribuye al buen mantenimiento de las uñas, el cabello y las articulaciones. Por eso, para evitar que su degradación tenemos que seguir una rutina facial cuidada, un estilo de vida saludable, una alimentación rica en este componente y suplementación.
Tipos de colágeno
Hay una enorme variedad de tipos de colágeno en nuestro organismo, pero los más relevantes para la piel son los de tipo 1, 2 y 3. En el caso de que lo vayas a usar en suplementos o cosméticos, es necesario que sea colágeno hidrolizado (descompuesto en formato líquido para una mejor absorción y, por tanto, mayor eficacia).
También hay que tener en cuenta que sea de origen marino, más efectivo según los profesionales. Y, por supuesto tiene que tener un certificado de calidad para invertir bien nuestro dinero y cerciorarnos de que es seguro y beneficioso. Además, si se acompaña de otros activos como el ácido hialurónico, la vitamina C o minerales como el magnesio, los resultados se potenciarán.
Beneficios
Al ser una proteína de sostén, el colágeno trabaja a nivel estructural en los tejidos, por lo que es muy beneficioso para mantener la juventud de la piel, en lo que respecta a la firmeza, la hidratación y la elasticidad. Es decir, es un componente antiedad del que dependerá la aparición de las arrugas y la flacidez.
También puede reducir estrías, marcas de acné, reforzar la resistencia de la musculatura, contribuir a las defensas y fortalecer las uñas y el pelo. Por tanto, su adición a la rutina de cuidado, en cualquiera de sus vías, producirá solo propiedades positivas, porque además es un ingrediente seguro para todo el mundo, sin efectos secundarios.
Cómo usarlo: vía oral o vía tópica
En cuanto a su uso tópico, no se ha demostrado que tenga beneficios rejuvenecedores asombrosos o que puede incrementar la producción de colágeno natural. Aunque, sí será efectivo para mantener la piel elástica, suave, radiante y fortalecida, debido a sus propiedades altamente hidratantes. Por tanto, puedes introducirlo en tus cremas antiedad sin problemas.
De forma oral, trabaja a nivel interno para apoyar la síntesis de colágeno natural (ayudándose de otros ingredientes), lo que posteriormente se traduce a nivel superficial en cómo se ve nuestra piel. Así que, lo mejor es llevar una dieta equilibrada rica en proteínas (los alimentos que ayudan a generar colágeno suelen ser de origen animal como piel, cartílagos, tendones, gelatinas o caldos), optimizarla con suplementos de colágeno y agregar un tratamiento cutáneo tipo crema o sérum con colágeno.
Por si te preguntas cuánto tardan en notarse los efectos del colágeno para la piel, con su ingesta se notarán a muy corto plazo, sobre dos o tres semanas. Si bien en el caso de su uso en nutricosmética tardan un poco más en aparecer, al final se hacen visibles. Mientras, en el pelo y las uñas puedes dar prueba de ellos sobre la primera semana.
NAM/Agencias
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