El colombiano Nairo Quintana (Movistar) reconoció este miércoles que la quinta etapa del Tour 2018, con final en Quimper, volvió a ser «complicada» y las órdenes que tenían era «entrar bien en la subida final y evitar una caída».
Sobre el Muro de Bretaña que afrontarán en la etapa de este jueves, Quintana recordó que ya la subió en 2015 y que lo hizo bien.
«El objetivo será llegar al comienzo bien ubicados en las primeras posiciones del pelotón para no perder tiempo», manifestó.
Lo que ya empieza a sobrevolar sobre el pelotón es el temor de afrontar el domingo la temida etapa con pavés camino de Roubaix.
«Es el día que más atención debemos tener y espero que lo pasemos bien sin tener ningún contratiempo y con normalidad», insistió.
El de Boyacá cree que para esa jornada tan peculiar y complicada «el problema es tener suerte».
efe