Comercios cerrados, santa marías abajo, comercio informal casi nulo, esa es la Plaza Baralt de la Maracaibo de hoy. Cuando se hace un recorrido por este icónico lugar de la ciudad, la situación es la misma, desolación, abandono, desidia y hasta tristeza por ver en lo que ha quedado de la tradicional Plaza Baralt musa de muchas gaitas y canciones que hablan de las tradiciones maracaiberas.
En nuestro recorrido hablamos con los comerciantes, unos llevan toda una vida en esta plaza, otros son un poco más jóvenes, pero todos coinciden que la crisis económica y la pandemia acabó con el comercio de la histórica Plaza Baralt.
El bullicio, la algarabía y hasta la alegría de los buhoneros ofreciendo sus mercancías a la clientela eso se acabó, ya de eso no queda nada .
Mervin Enrique Fernández es un comerciante que lleva trabajando como buhonero de la Plaza Baralt más de 36 años y expresa que el comercio en la actualidad no es ni la sombra de lo que fue en los años 70, 80 y hasta en los 90.
«En mis primeros años como comerciante informal esto era leche y miel, todos los comercios abiertos, pero al entrar el gobierno de Hugo Chávez, la economía comienza a mermar un poquito», manifestó.
Agregó que la economía fue en picada al termino de los años 90. «Pero al morir Hugo Chávez, la economía era un desastre, que acompañado por la pandemia nos lleva a las ventas casi nulas que se registran en la actualidad» expresó.
Es de resaltar que durante el gobierno de Francisco Arias Cárdenas, como gobernador del estado Zulia, se comenzó con el proceso de reestructuración y de reubicación de los comerciantes informales de la Plaza Baralt, pero este proceso no se culminó, dejando a medias dicho reordenamiento.
Explica el señor Fernández que en los días «buenos se vende entre 20 o 30 dólares. Los días malos me devuelvo a la casa sin una locha».
Otro comerciante expresó que de no ser por el almacén de ventas de telas «El Castillo» simplemente la Plaza Baralt sería como un pueblo fantasma .
Continuando con el recorrido entramos a un local que según su dueño el señor Rodrigo Mora, había sido expropiado en la gestión anterior y es a partir del año pasado cuando vuelve a su negocio, dónde ha estado por más de cincuenta años.
«La situación actual de la Plaza Baralt es muy distinta a la de hace unos 20 años atrás, la soledad, el abandono es total, hay más del 90% de los comercios cerrados. La plaza Baralt es un desierto en pleno corazón comercial de Maracaibo», refirió.
Destacó que el negocio no es el mismo, no percibe las mismas ganancias. «Mi negocio es una especie de relojería-joyería y en los actuales momentos hay días que solo se venden 20 dólares».
«El llamado que hacemos los comerciantes de la Plaza Baralt a las autoridades, es a que ejecuten políticas que reactiven el lugar, para que recupere su impulso comercial» destacó.
El centro de Maracaibo una ciudad aparte
La Plaza Baralt no tiene la misma dinámica que en tiempos de otrora, el comercio siempre ha estado activo en la ciudad, pero en esa zona el tiempo se congeló. Por la idiosincrasia de Maracaibo históricamente la plaza ha sido escena importante donde convergía el transporte público, desde el boom petrolero, la ciudad tomó realce. A inicios del siglo XX entre le petróleo, el puerto, el comercio fluía obteniendo sus cambios con el pasar de las décadas que la adaptó a la realidad que es hoy, desolación.
NAM/Yuly Pineda y Bertha Argüello
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