Lavamos bien las berenjenas y las cortamos en dados de unos tres cm de grosor. Añadimos al vaso del robot y troceamos seis segundos, velocidad 4. Bajamos los restos de las paredes y repetimos. Añadimos el aceite y sofreímos seis minutos, temperatura Varoma, velocidad 1. Incorporamos el agua y programamos otros seis minutos, 100ºC, velocidad 1. Troceamos tres segundos en velocidad 5, pasamos la mezcla a una fuente y dejamos enfriar.
Pelamos los dientes de ajo. Retiramos las hojas de los tallos del perejil y el orégano, desechando estos últimos. Trituramos junto con el pan seco y el queso rallado, 10 segundos en velocidad 10. Añadimos el huevo, la carne de las berenjenas y salpimentamos al gusto. Mezclamos 30 segundos, giro a la izquierda y velocidad 3.
Engrasamos una fuente apta para horno y vamos colocando en ella bolitas de la mezcla. La masa es ligeramente pegajosa, así que puede que necesitemos enjuagarnos las manos un par de veces durante el proceso. Cocemos las albóndigas en horno precalentado a 200ºC durante 20 minutos, con calor arriba y abajo. Dejamos reposar unos minutos antes de servir con nuestra salsa y guarnición favoritas.
Con qué acompañar las albóndigas de berenjena al horno
Aunque las albóndigas de berenjena al horno se pueden comer y están buenísimas tal cual, acompañadas de una salsa casera de tomate se convierten en algo sublime. Son jugosísimas por dentro y el queso rallado junto con las hierbas frescas aporta un toque muy mediterráneo. Perfectas para una comida familiar guarnecidas de una ensalada de hojas verdes.
NAM/Directoalpaladar
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