Atención a esta receta de albóndigas de pollo al horno, porque si sus hijos son de los que se tiran media vida con cada bocado que le dan a un trozo de carne, deberían probar con las albóndigas, ya que éstas, al ser carne picada, no tienen para ellos la dificultad añadida de la masticación.
Si a ello le añadís que la receta de hoy son unas albóndigas de pollo al horno rellenas de queso y gratinadas, sin duda les pedirán esta receta una y otra vez.
Ingredientes
- 3 rebanadas de pan
- 1/3 de taza de leche
- 100 g de panceta finamente picada
- 1 cebolla pequeña, picada finamente
- 1 diente de ajo pequeño picado
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 huevo grande
- 500 g de carne de pollo picada
- 2 cucharadas de pasta de tomate
- 3 cucharadas de perejil finamente picado
- 100 g de queso mozzarella
- 150 g de queso parmesano
- 150 g de pan rallado
Paso a Paso
- Precalienta el horno a 200 ° C.
- Remoja el pan en la leche en un tazón pequeño hasta que se ablande, alrededor de cuatro minutos.
- Fríe la panceta, la cebolla y el ajo en una cucharada de aceite con 1 / 2 cucharadita de sal en una sartén grande a fuego medio hasta que la cebolla se ablande, cerca de 6 minutos. Dejar enfriar un poco.
- Aprieta el pan para quitar el exceso de leche, luego descarta la leche.
- Bate ligeramente los huevos en un tazón grande, y mézclalos con el pollo, 1 cucharada de pasta de tomate, la mezcla de panceta, pan, y el perejil.
- Coloca la mezcla en la mano y antes de formar la albóndiga introduce en el centro un trocito de queso mozarella (podéis poner cualquier otro queso que funda bien).
- Termina de formar las albóndigas, pásalas por una mezcla de queso parmesano y pan rallado y colócalas en una fuente de horno.
- Introduce en el horno precalentado hasta que las albóndigas se hayan hecho y dorado, aproximadamente de 15 a 20 minutos dependiendo del horno.
Estas albóndigas de pollo son perfectas para dejarlas preparadas, y simplemente luego poner el horno mientras te ocupas de otras cosas.