Yemen amenaza a Arabia Saudí con más ataques si sigue bombardeando sus infraestructuras y tomando por blanco a la población civil.
“Si no cesa la agresión saudí, seguiremos bombardeando las bases militares de los agresores (…) Intensificaremos las ofensivas y seguiremos atacando objetivos militares de los agresores (…) Contamos con el poderío necesario para dar una respuesta similar a la agresión saudí y emiratí (a Yemen) y hacer frente a sus ataques”, ha prometido este domingo el ministro yemení de Información, Daifulá al-Shami.
En alusión a los últimos ataques con misiles y aeronaves no tripuladas (drones) realizados contra aeropuertos saudíes, entre ellos, el Aeropuerto Internacional de Abha, ubicado en la ciudad homónima de Abha, capital de la provincia fronteriza de Asir (sureste de Arabia Saudí), Al-Shami ha hecho notar que las ofensivas suponen un “primer paso para que se dé un equilibrio de poder”.
El titular yemení ha reiterado, además, que el país más pobre del mundo árabe pide el pleno cese de los ataques de los Al Saud y sus aliados, así como el desbloqueo del Aeropuerto Internacional de Saná, ya que, de lo contrario, las fuerzas yemeníes usarán armas “aún no empleadas” en los ataques de represalia que lanzan contra los blancos enemigos, ha advertido.
La situación actual, conforme a Al-Shami, es el resultado directo del fracaso de las conversaciones de paz y de los fallidos intentos por solucionar el conflicto a través de los canales político y diplomático.
Muhamad Naser al-Bajiti, miembro del Consejo Político de Ansarolá, advirtió, a su vez, el sábado que las fuerzas yemeníes prácticamente han finiquitado los preparativos necesarios para lanzar “una gran guerra” dentro del territorio de Arabia Saudí, dado que Yemen “tiene derecho a vengarse de los enemigos”.
Todas las ecuaciones parecen estar cambiando a favor de los yemeníes, que desde el 26 de marzo de 2015 están bajo los constantes bombardeos de Riad y sus aliados, que son armados por países como EE.UU.
Los enemigos de Yemen —pese a contar con enormes reservas petrolíferas— buscan restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, y hacer frente a Ansarolá, sin embargo, transcurridos más de cuatro años desde el inicio de la contienda y de cometer todo tipo de crímenes de guerra, no han podido, hasta la fecha, materializar sus objetivos.
La agresión, no obstante, sí ha dejado más de 60 000 yemeníes muertos, en su mayoría civiles, de acuerdo con el proyecto Datos sobre Localización y Acontecimientos de Conflictos Armados (Acled, por sus siglas en inglés).
NAM – Hispantv
