El Gobierno nipón anunció que tomará todas «las medidas necesarias» para que el empresario Carlos Ghosn, que se fugó a Líbano el pasado 30 de diciembre sea juzgado en Japón. Se trata del primer pronunciamiento del Ejecutivo desde que se produjo la huida.
«El sistema judicial de Japón garantiza los derechos humanos básicos de los individuos y ha sido empleado adecuadamente en el procedimiento, por lo que no hay cabida para justificar la fuga del acusado mientras estaba en libertad bajo fianza», indicó la ministra de Justicia, Masako Mori, en un comunicado.
La funcionaria también informó que el beneficio de fianza le fue revocado al empresario y añadió que, a petición del Gobierno de Tokio, la Interpol ya emitió una notificación roja por lo que las autoridades niponas colaborarán con todas las naciones involucradas «para asegurar que los procedimientos criminales en Japón se llevan a cabo adecuadamente».
Asimismo, Mori resaltó que la Fiscalía «está llevando a cabo una investigación» propia y se comprometió a hacer lo posible para determinar «las circunstancias de la huida». Por su parte, Takahiro Sahito, subdirector de la Fiscalía destacó que la fuga es «lamentable, pues ignoró los procedimientos legales de nuestro país, lo que equivale a un crimen».
Ghosn, que tiene nacionalidad brasileña, libanesa y francesa, llegó por vía aérea a Líbano y entró al país con pasaporte galo. El empresario de 65 años estaba en libertad bajo fianza desde el pasado 25 de abril, a la espera de un juicio en su contra por las irregularidades financieras de las que se le acusa.
De acuerdo con las versiones que se conocen hasta el momento, Ghosn voló desde la ciudad de Osaka al aeropuerto de Atatürk, al parecer dentro de una caja de un instrumento musical. Posteriormente, en un avión privado llegó hasta Líbano, país que no tiene acuerdo de extradición con Japón, por lo que es poco probable que el ex director ejecutivo de Nissan Motors sea devuelto a esa nación.
Foto de archivo. Las investigaciones indican que este TC-TSR es el jet privado en el que Ghosn llegó a Líbano desde Turquía. Alp Akbostanci / Reuters
Debido a su paso por Turquía, el Gobierno de Ankara también lleva a cabo sus propias pesquisas y mantiene en detención preventiva a cinco personas que presuntamente estarían relacionadas con la huida.
Tras su llegada a Beirut, Ghosn indicó que no se estaba fugando de la justicia, sino que escapaba del sistema judicial japonés al que calificó de injusto y parcializado, y tiene previsto dar una rueda de prensa el próximo miércoles, 8 de enero.
NAM – AFP
