Las palabras de un portavoz de Qatar que participa en la organización del próximo Mundial generaron un cataclismo en las redes sociales. El país asiatico reafirma en sus estrictas leyes para quienes infrinjan las normativas sociales y religiosas qataríes.
Nasser Al-Khater, vocero oficial del Mundial en Qatar fue muy claro al decir que: «Quien luzca la bandera LGBTQ+ en el Mundial será arrestado por 7 u 11 años. Qatar es un país islámico y se debe respetar su religión».
Esta última aparición de una «autoridad» relacionado a la próxima cita Mundial que se disputará el venidero mes de noviembre. Hace poco se dió a conocer que las parejas que no esten casadas no podrán tener relaciones sexuales durante su estancia en territorio petrolero.
Una gran cantidad de jugadores en las distintas ligas no han presentado mayores problemas para lucir simbología alegórica a la comunidad LGBTQ+. Es una incógnita si algún futbolista se atreverá a romper la ley en medio de un partido para expresar su apoyo al movimiento minoritario, tal como lo hizo el piloto alemán de la Fórmula 1, Sebastian Vettel, en el Gran Premio de Hungría, país donde también existen leyes que «controlan o limitan» la vida de las personas no heterosexuales.
En Qatar está prohibido el sexo fuera del matrimonio y también la homosexualidad. 🇶🇦
Esto se mantiene durante el Mundial y rige para jugadores e hinchas extranjeros y locales.
El que incumpla estas leyes puede ser condenado a 7 años de prisión. pic.twitter.com/R5xgNqbaGn
— Valentín Torres Erwerle ✍️🎙️ (@TorresErwerle) June 22, 2022
NAM/MERIDIANO
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