Miles de turistas visitaron los campos de amapolas en el sur de California. Instagram se llenó de fotografías etiquetadas con el hashtag #superbloom, lo que atrajo a muchos más turistas a la zona. El gran número de visitantes llegó a un nivel que colapsaron el lugar.
El domingo las colinas oeste del condado de Riverside registraron más de 50.000 visitantes que creaban atascos de tráfico en carreteras y poblaciones, aparcaban donde querían y pisoteaban las flores. La situación fue tan caótica que las autoridades de la ciudad de Lake Elsinore se vieron obligados a cerrar el acceso a la reserva natural en Walker Canyon.
El sitio fue reabierto el lunes, sin embargo, los problemas siguen porqué el gran espectáculo que ofrece el ‘Super Bloom’ y el deseo de hacerse una selfie entre flores para celebrar la primavera desbordan la tranquila zona que dispone de espacios limitados para aparcar y servicios insuficientes para tantas personas.
Medio ambiente vs postureo en Instagram
El fenómeno del ‘Super Bloom’ es una floración masiva de amapolas provocado por unas condiciones meteorológicas concretas. De hecho, según la NASA es un evento botánico sumamente raro y sucede solo una vez cada tantos años.
Pero, aunque el espectáculo de color sea maravilloso, la situación que ha generado se presta a debatir si el uso de las redes sociales y de sus ‘inluencers’ se está haciendo de una forma adecuada. De repente, un fenomeno natural como el ‘Super Bloom’ se convierte en un post obligado a tener en Instagram y la gente se desplaza al lugar con tal de nos ser menos que otros de sus contactos en las redes.
La localidad de Lake Elsinore ha invitado a los turistas, a través de sus redes sociales, a buscar otras opciones para ir a ver flores que no sea su provincia. Con el hashtag #PoppyShutdown (Amapolas clausuradas) muestran su hartazgo ante una situación que les superó.
Según la prensa americana, esta zona no está preparada para el turismo y tampoco para la práctica de senderismo, y sin embargo este fin de semana lo fue de forma inesperada y se desbordó. La situación, además de causar incomodidad a los vecinos de la zona también comporto grandes daños al medio ambiente.
Algunas de las imágenes que los visitantes colgaron en las redes con el hashtag #superbloom donde se puede comprobar que pisotean las flores y las arrancan para conseguir la instantánea perfecta:
La Vanguardia
